Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Me gusto mucho tu podcast. Se nota sinceridad en tus palabras. Prefiero un poco de palabrotas y no la falsedad de traje y corbata. Un saludo y gracias..........
Je, je. Gracias, anónimo. Ya sabes lo de perro ladrador poco mordedor. Pues ese soy yo. :-D Por cierto, no respondí porque el aviso estaba en la carpeta de Spam.
Hola, Me ha recordado mucho a mi gato, que llegó a mi casa en unas condiciones similares y se comportaba de una forma análoga al tuyo, perdiendo el miedo poco a poco con el paso de los años. Tras escucharte hablar así de tu gato se te perdonan todas las palabrotas de tus podcast anteriores y futuros. Un abrazo.