Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Las empresas en España desgraciadamente son en muchas ocasiones impermeables al talento. El talento pasa por allí, pero ni lo detectan ni lo aprovechan. La empresa no crece como organización al tener talento porque las resistencias de las organizaciones para realizar los cambios que son necesarios para que el talento cuaje implican deshacerse de procedimientos y de directivos anclados en los procedimientos considerados "sagrados" bien por haberse aprendido en caros MBAs o bien por ser parte de una estructura inamovible (el famoso statu quo) muchos factores hay aquí, desde las resistencias al cambio habituales, como por los miedos desde los mandos intermedios a que sus subordinados les quiten su puesto, demostrando el talento que ellos no tienen, ni que decir de los directores ejecutivos o gerentes de la organización consideran que el talento lo tienen solo ellos y sus familiares... El talento está en buena parte en conocerse a uno mismo y en hacer lo que te apasiona, el resto lo dejo para los vendedores de humo sean estos charlatanes del marketing o Coaches.. (del inglés entrenadores... en fin que creo que ser Psicólogo es algo mucho más potente que ser "entrenador"). Un buen Psicólogo industrial es capaz no sólo de entender las técnicas de un Coach y enseñarle cuando y como optimizar esas técnicas en la empresa, sino además saber abordar las dificultades y resistencias a nivel organizacional, para poder ayudar no solo al individuo sino a la organización, ser un Coach es como ser un entrenador, originalmente vinculado a un deporte, donde el estado de ánimo es la clave del alto rendimiento, esta labor normalmente en una sociedad sana te dan este apoyo tus amigos, son estos los que pueden animarte, incluso en empresas sanas, pueden ser tus compañeros, desgraciadamente los ejecutivos a veces están carentes de amigos, y sus compañeros de trabajo no son sus compañeros de equipo sino sus competidores y rivales, y claro, sin amigos por trabajar sin descanso, sin vida personal o familiar... pues terminas necesitando un apoyo, sea un confesor (antes el trabajo lo hacían los curas) o un psicólogo, ahora este papel lo hace un Coach. En fin, creo que ser director de orquesta a nivel organizacional (que sería el papel del Psicólogo Industrial) es algo más potente, que ser un entrenador ya sea individual o grupal, desgraciadamente la moda y lo "cool" ahora es ser Coach... así que tenemos un nutrido grupo de Psicólogos Industriales fardando de su título de Coach y no fardando de su título de Psicologo Industrial, así nos va. Espero que algún día los profesionales de la Psicología dejen de lado su venta personal y dejen de recurrir a su lado Coach y ensalcen el Know How que está en la Psicología. Me apena ver como hay tanto psicólogo que se ha sucumbido ante el coaching cuando este bebe todo lo importante de la psicología.