Como justifico adecuadamente en el audio, se concluye el lugar común de todo aquel que se manifieste español: un 'facha', un españolista, un ‘charnego’ o ‘maketo’, un nacionalista racial de la peor estirpe, ultramontano, reaccionario, calificaciones y lindezas que suelen acompañarse de la palabra 'caspa', en una trayectoria inconsciente de quien la dice de la que surge la que se esconde: casta. Así que sólo se permite expresarse como tal, y entre nacional paréntesis, perdón por utilizar no el término paréntesis sino el de nacional, cuando juega la España de fútbol y sobre todo si gana algún título, algo, esto último, impensable hace años. Pero, dejando a un lado tales manifestaciones de embriagada felicidad, no hay quien te protegerá en ese tu sentimiento nacional, con perdón de nuevo, ante aquellos agravios y anacrónicas simplificaciones. Como si mentaras al Diablo, o peor a Dios, porque si hay algo peor visto que tenerse públicamente por español es que te tengan por católico practicante, concepto este tan absurdo como quienes, sin haber leído el Catecismo, se tildan o tildan a otros de ello. Se es católico o no, y lo de cumplir con sus preceptos no se limita a ir a misa los domingos. El nivel es así, y para todo: paupérrimo.
Comentarios
Sí, como dice el tango, en la lucha q es cruel y mucha!!!
Muchas gracias Gabriel. Hay que seguir al pie del cañón. Un saludo.