Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
¡Bienvenida, Judith! Nos alegra mucho tu comentario y nos hace reflexionar también. No dudes de que tu planteamiento sobre el papel que juega el silencio en la música lo abordaremos en algún programa. Te recomendamos además el último podcast "¿Se puede educar el feto?" Seguro que te aporta muchos datos para aplicar con tu pequeño. ¡Abrazos dopaminantes!
A mí me ha hecho reflexionar sobre la poca música que he escuchado a lo largo de mi vida. No recuerdo escuchar música de pequeña y me ha impresionado cuando Antonio Domingo dice que escuchaba Confuntatis de pequeño... qué suerte haber tenido ésa oportunidad! Me doy cuenta de que he buscado mucho más el silencio que la música y hoy me pregunto si el silencio juega algún papel en la musica... También os cuento que desde que tengo a mi pequeño siento mucha inquietud por la música, y todavía sigo sin sintonizar la radio para escuchar canciones, pero sí para Dopamínate con tilde... gracias.
¡Gracias, Elena, por compartir con nosotros tus orgasmos de piel! Nos apuntamos además tu recomendación cinéfila que compartiremos con los oyentes de Dopamínate. Sigue disfrutando... ¡Abrazos dopaminantes!
Me uno a Antonio Domingo, Confutatis de Mozart es uno de mis orgasmos musicales y si además lo unes a escucharlo a la vez q ves Amadeus de Milos Forman ya no tengo palabras...
¡Bienvenida, Sara! Muchas gracias por compartir con nosotros esta historia tan bella y personal. Es muy agradable comprobar como #Dopamínate activa tu memoria emocional. Ojalá estos programas se conviertan en herramientas para tí y tus alumnos. Para el equipo de Dopamínate es muy importante que compartáis con nosotros vuestras experiencias. Poco a poco las iremos contando en los sucesivos programas. ¡Gracias por estar al otro lado! Abrazos dopaminantes...
Sin duda la primera vez que lloré de emoción con la música fue con el Lacrimosa. Recuerdo que mi padre había comprado un equipo de música con tocadiscos, casette y radio (típico mueble negro). De regalo le dieron una caja de cintas y discos de vinilo entre los que se encontraba el Réquiem de Mozart. Ponía los discos a escondidas porque no me dejaban y recuerdo ese momento en que escuché por primera vez el Réquiem. No sabía lo que me había pasado e incluso me asusté... El caso que me ha pasado en el aula con varios alumnos/as que se han emocionado por primera vez con la música. Es un momento maravilloso!! Me ha encantado el programa. Un saludo amores!
¡No sabes como nos animan tus palabras, Atelier de la vida! Todos tenemos emociones. A veces están dormidas y necesitamos esa "dopamina" que las haga despertar para poder reconocerlas, sentirlas y disfrutarlas. Y si lo hacemos en compañía, mucho mejor... Como ya hemos dicho en algún programa no hay emociones buenas o malas; todo depende de cómo sepamos gestionarlas. En eso consiste tener una buena inteligencia emocional. ¡Gracias por estar al otro lado! Abrazos dopaminantes...
Como el agua, que la tierra seca y árida agradece la lluvia, encontrar un climax que acomoda mi vida y hace de barrera mientras os escucho. No hay distancia por las ondas. Y conocerte por tus valores, hace que me sienta feliz por haberte conocido, y poder conocerte más a través de la música y el despertar de las emociones, que pensaba que yo en mi soledad no podría escucharlas por vosotros. Gracias desde este taller de la vida, donde me siento dichosa de poder tener este momento dopaminante y hacerlo en compañía de la persona que quiero. Un abrazo compañera. Saludos, maestros
¡Gracias de nuevo, Grupo Adivi, por vuestros comentarios! Ya vemos que te has tomado la molestia de incluir el enlace al video de Scorpions y la Filarmónica de Berlín. Pero queremos ahorraros trabajo y el enlace está dentro de la descripción del programa. Aún así, se agradece es esfuerzo... Abrazos dopaminantes...
¡Bienvenidos, Juan y Valle! No sabéis la ilusión que nos hace leeros... Al igual que los cometas dejan en su órbita alrededor del Sol partículas de polvo y rocas, que producen un polvo de estrellas cuando entran en la atmósfera de la Tierra, queremos que Dopamínate produzca otro efecto; efecto de placer y bienestar al escucharlo. Y parece que lo estamos consiguiendo. Abrazos dopaminantes...