Un abrazo por favor, pero sin cadenas,
un beso por favor, pero sin falsa rutina,
una caricia por favor, pero sin condenas,
una canción por favor, pero solo de Sabina.
Moribunda de amor se perdió en las cantinas
no bebía de los besos, mas bien se los imponían,
encontró la oscuridad en agrias golosinas,
y se dejaba llevar por sombras que se escondían.
Desde el ayer descuidado
desde el acantilado
desde el amor mas cuidado
desde el mar mas calmado
desde el otro lado
desde este verso sin pecado.
Un nada con sabor a días amargos,
un todo con penas colgadas en los ojos,
un nada perdido entre dos besos largos,
un todo despedido de unos labios rojos.
Disipados mis silencios en el viento
desnudo las voces que aúllan
testifico la abundancia de la nada
y el amor que persigue a la muerte
hace nudos con el alma
nada ,en un océano en calma.
Llamadme nunca y volveré
llamadme siempre y me iré
llamadme soledad y seré universo
llamadme multitud y seré desierto,
habladme de la vida y seré cementerio
habladme de la muerte y seré misterio,
habladme del amor y llorare
habladme del odio y reiré.
Ojo escudriñando un pensamiento
fugado y fugaz, ignoto y locuaz,
ojo, que mira con ensoñación
con versos hechos canción
ojo de desiertos y oasis secos
lagrimas huidas gritando ecos,
ojo surcando horizontes mundanos
donde malviven los sentimientos condenados.
SOMBRAS DESPISTADAS
Sombras de un pasado agotado de sincera culpabilidad
Apagando el testimonio de un grito de silencios acongojados
Sombras burlescas persiguiendo recuerdos sin amabilidad
Discutiendo si esta bien o si esta mal llorar sobre mojados.
Sombras de futuro presente en los ecos de la antigüedad
Calcificados sean sus pecados para dos quizás deshojados
Sombras de un nada con sabor a todo, triste ambigüedad
Que se descalza de pureza maldita y corazones rasgados.
Sombras amargas en su dulce despertar, en un mar de ahogados
Atrayendo al tiempo a una parada escupida en la eternidad
Sembrando el destino de moribundos viejos y desgastados.
Sombras de un tal vez hecho de un porque con serenidad
Condena desquitándose de un porque de los despistados
Perversa serenata del rincón olvidado de una calamidad.31_03_2014.
Abril 2014
Generando palabras ocupadas en un despropósito
un coito desterrado, del edén se destapo en virtud,
comió besos encarcelados por el amor despechado
y volvió en forma de verso, al amanecer de su muerte.
Jamás desenvolvió el beso prohibido
y se hizo sal y azúcar, canela y miel,
cerro los labios al olvido y hablo el silencio,
desnudo su soledad y bebió de una lagrima perdida.
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