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Reflexiones sobre la revolución que viene - Ampliando el debate

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Descripción de Reflexiones sobre la revolución que viene - Ampliando el debate

activismo populismo


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Comentarios

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Rey Dipsoda

No cabe duda de que hay mucha mayor potencia intelectual en lo que fenoménicamente se conoce como "la extrema derecha" que este freudo-marximo que desde 1968 se ha intrincado a la perfección en el esquema "neoliberal" (yo sostengo que son la misma cosa). Cuando un seguidor os dice que seguís haciéndole la pelota a "fascistas" como Trump o Salvini deberíais daros cuenta del absoluto encorsetamiento mental y maniqueísmo barato al que conduce el discurso de esta peste humana. El problema es cómo puede contagiar eso a la calidad del programa si todavía os seguís mordiendo la lengua para no decepcionar a muchos de estos borregos. Y sí: difícilmente un planteamiento como el que venís sosteniendo hace años puede sostenerse si no tienen en cuenta aspectos preservacionistas que no solamente atañen al plano econométrico o ambiental: también requieren de una revisión de la deriva que está tomando el mundo a nivel cultural y hasta demográfico. Esta es la cojera de que adolece cualquier ecologismo que se pretende preservacionista en lo ambiental pero revolucionario en lo social: terminará contagiándose del mismo relativismo inane pero lleno de florituras conceptuales como el que muestra hoy la ideología de género tan nefasta.

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Devenir

El relato de la génesis bíblica ya ha sido sustituido por los nuevos relatos de la recreación permanente del mundo... Todo politico es populista. Esto es común a toda formación política, aunque cada cual solo vea este recurso en los adversarios. Tanto derechas como izquierdas tratan de construir el mejor discurso frente a los peligros que nos atenazan o que dicen nos atenazan. Protección frente a los desmanes del capitalismo, frente al cambio climático, frente a la inmigración, frente a la barbarie feminista, frente a la disolución de la Nación o de las tradiciones familiares o sexuales... A todos intranquiliza el futuro: "No hay condición tan baja que no tenga esperanzas, ni ninguna tan alta que no inspire temor" decía no se quien. Algo imposible de asir y dominar totalmente por nadie. Por eso se necesitan populistas que den cierta esperanza y un poco de sosiego. Gestores, gobernantes, pero también redentores, profetas... que nos engañen un poco (aunque si se pasan se puede convertir en una gran estafa retórica de consecuencias muy reales... Porque en el fondo el populismo no se sustenta tanto en la oferta de sus imposibilidades como en la impunidad que le dan los mecanismos democráticos, que de democráticos tienen mas bien poco... Cuando tiene que ajustar la realidad a su programa, lo normal es que acabe ajustando su programa a la realidad, y ahí cabe todo, empezando por el incumplimiento del programa. Este es el problema inevitable de jugar con irrealidades...) Pero hay algo muy real en el populismo en todo su espectro: Si el populismo viene a ser el dopaje de los políticos, la trampa para ganar, es porque el populista sabe, o intuye bien, donde radica una de las claves del ser humano: la subjetividad. Quien diga que la subjetividad, ese mundo de la psique y de los afectos, no es también muy determinante en la estructura social hegemonica, vive en la inopia. Puede contemplar hoy mismo que es lo que está moviendo masivamente a la gente: la playa...las vacaciones... viajar... Y que contemple su indignación a lo que le pone freno: las huelgas de trenes o aviones... A ver si con discursos simplemente racionales, contandoles lo que supone de gasto energético cada hora de avión por ejemplo, les moviliza contra esa inercia tan interiorizada... y así puede utilizar la razón pura con igual fuerza para luchar contra la explotación laboral, por ejemplo. Solo un deseo desplaza a otro deseo, decía Spinoza. El decrecimiento de forma voluntaria costaría horrores implementarlo, porque la subjetividad hegemonica no ve nada deseable ahí. Sería absurdo querer dar marcha atrás para intentar reconstruir antiguas formas de vida. Las revoluciones culturales, informáticas, del transporte, la comunicación... constituyen hechos irreversibles que en todo caso convendrá reorientar no sé de qué forma. El hábitat ya nunca volverá a ser lo que era hace tan sólo algunos decenios. Habrá que aprender a pensar de otra forma las interacciones entre ecosistemas e individuos. Pero que duda cabe que el analisis frio tiene también su importante cometido. Si la izquierda se quiere apropiar de esa parte del discurso proteccionista de la derecha, que parece calar mejor en la calle, para llevarlo a su terreno como dice Nacher, tendrá que tener mucho cuidado con dejar primero claro que se esconde detrás esos discursos. El discurso antiinmigración: "que sí, que aquí no cabemos todos, que el maldito inmigrante es el culpable del paro y los bajos salarios..." nunca muestra la raíz de la cuestión y solo lo trata en sus efectos...así, este discurso solo puede terminar en la resolución de levantar muros... Ademas de ser un asunto que solo aparece cuando los emigrados no somos nosotros, o cuando es un asunto del sustento y la dignidad, pues con el rico no hay problemas. El mismo discurso del escudo protector del Estado-nación es nada si no explican que hoy por hoy el resultado de tal protección es excluyente y opresor frente a garantias sociales, laborales, ambientales..., que nuestros Estados solo parecen eficaces como allanamiento para las corporaciones. Sabemos hasta que punto llega el apoyo con grandes cantidades del presupuesto público al despliegue empresarial privado, centrado en la rentabilidad, dejando con ello de cumplir con la obligación que tiene el Estado de velar por esa garantía de los derechos. Porque son ambitos que se excluyen. Que la dimensión nacional y de las competencias del Estado-Nación no sólo no excluye necesariamente el dominio neoliberal sobre la ciudadanía, sino que puede ser también su mejor forma de aplicarlo. Que mucho tienen que cambiar las fuerzas, y para ello la subjetividad, para que el Estado pueda poner freno a la fuerte contradicción entre esta economía y el equilibrio del medio natural que sirve de soporte para la vida, para que intervenga de manera eficaz en nuestra forma de vivir, de producir y relacionarnos, entre nosotros y con el ecosistema del que formamos parte. En cuanto al tema globalización versus localismo, yo mantengo que ambas deberán validarse. Ambás tendrán que tener su protagonismo en equilibrio. Somos seres situados, locales, de movilidad reducida y costosa, pero hay temas, como el medioambiental, que parece augura las peores catástrofes, en el que será necesario introducir programas para regularlo a nivel global. Ahí solo se entiende una política focalizada en el destino de la humanidad. De un movimiento que desborde por todas partes esas identitarias cerradas y que se abra en todas direcciones hacia todo el planeta. Nuevas prácticas sociales, nuevas prácticas del sí mismo en la relación con el medioambiente, con el otro, con el extraño: todo un programa. Articulación de la subjetividad, de la sociedad, ambas siempre en estado mutante, y del medio natural. Todo puede ser reinventado. La recreación permanente de la vida. Ahí se dilucidará la salida de la crisis más importantes de nuestra época. Cambios provechosos para todos, dice Nacher al fInal. Cambios a favor de la vida.

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El Educado

Los conceptos de nación política y democracia están aún por desarrollar. Su aceptación no implica vuelta al pasado alguna. Sin embargo implican un sentimiento de amor colectivo, de fraternidad, de igualdad, de libertad, valores que son imperecederos y que son los que mueven el corazón y por tanto a la izquierda. Como movimiento defensivo es urgente y pertinente tb evitar que la extrema derecha vuelva a dar gato por nacionalismo en su peligroso asalto al Estado... El pueblo llano, desgraciadamente, por varias influencias entre ellas la marxista, todavía no distingue, entre nación y Estado. No comprende la libertad colectiva, que es ciertamente un concepto dificil. Se trata de conceptos todavía por comprender, contemporaneos... El pueblo pertenece sin duda a una aldea global que concluirá con un gobierno democrático y mundial, pero la primera pieza de esta es el individuo liberado, y la siguiente e ineludible, la nación. No hay internacionalismo si naciones libres. No hay naciones sin ciudadanos. Pero todo esto es un movimiento sincrónico, ordenado. Y que sea estrictamente político, garantiza la libertad y la paz. Sin paz no existe vida. La vida es la paz... Es algo humilde y posible, limitado, más allá de "cambios culturales", económicos, etc. Radical, así lo veo yo al menos. Gracias por las ideas y los enlaces, Jungarian.

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Jungarian Rhapsody

Gran entrevista a Enzo Traverso: «La izquierda del siglo XXI hay que inventarla»: "[…]No tengo una prescripción para solucionar los problemas de la izquierda, solo digo que esta podría reconocer que la melancolía es una de las dimensiones de su cultura. La hubo después de 1848, después de la Comuna de París, después de los años 20, después de la guerra civil española y después de las revoluciones anticoloniales. Había una ambición: cambiar el mundo. Y para eso las ideas son indispensables pero no suficientes. Hay que movilizar esperas, utopías y deseos de cambio, y hay también una dimensión emocional que se despliega. Cambiar el mundo es una experiencia colectiva, y un movimiento colectivo es uno de socialización, de intercambio de emociones que pueden ser muy agradables en momentos mágicos, esos en los que parece que tenemos la fuerza de cambiar el mundo y las clases subalternas, siempre dominadas, se vuelven sujetos de la historia..." (1) Hoy esas clases subalternas, ese sujeto colectivo, el "pueblo" transciende las fronteras. Estas las separa y las enfrenta. EL pueblo de hoy pertenece a una aldea, la global. Los problemas actuales, los retos que afectan al común hay que afrontarlos con la altura que corresponde, y no tras unas barreras, que como mucho sirven apenas de contención, cuando lo más posible es que los aumenten. (1) https://www.lamarea.com/2019/07/26/enzo-traverso-la-izquierda-del-siglo-xxi-hay-que-inventarla/

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Jungarian Rhapsody

Muy buen artículo de J.M. Zaragoza exponiendo que la vuelta al Estado-Nación son muestra de impotencia y, además, una falsa ilusión. La contemporaneidad (Bloch) respondería más, por desarrollar movimientos transnacionales (diversos y aunados) capaces de buscar soluciones y posibilidades emancipadoras. Algo parecido -en su naturaleza- a la AIT, los movimientos alterglobalizadores de comienzos del siglo XXI, y posteriores luchas coordinadas superando las fronteras frente al TTIP. Tanto el movimiento ecosocialista, como feminista comparten esa misma naturaleza y de ahí su potencia. "Pero ante esta realidad, la vuelta al Estado-nación (como propone Fusaro) no es más que una muestra de impotencia y, además, una falsa ilusión. Lo primero, porque señala el fracaso de los movimientos sociales críticos con el proceso globalizador (de izquierdas o de derechas) de articular una alternativa al mismo; y lo segundo porque, en la UE, lo que sigue funcionando son las lógicas nacionales, y ese es realmente el problema. Da igual que sea Bélgica, Francia, Alemania o Polonia. El problema es que siguen jugando al mismo juego, como si nada hubiera cambiado en los últimos 100 años. La única salida pasa por forzar ese cambio y para ello lo que necesitamos, como señalaba Nancy Fraser en Escalas de justicia, es una política de representación transnacional, que realice una síntesis entre las políticas de redistribución y las de reconocimiento y que, además, cambie la escala de la acción, saliendo de los límites del Estado-Nación para hacer frente al opresor allí donde se esconde y campa a sus anchas: en las instituciones supranacionales diseñadas por las políticas neoliberales para dejar la democracia fuera de los mercados. Y todo lo demás, queridos y queridas, son McGuffins." #LODEFUSARO: ESE MCGUFFIN https://jmzaragoza.net/2019/07/09/lodefusaro-ese-mcguffin/

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pedroperez

El abandono de la lucha de clases tradicional de la izquierda tiene una explicación muy sencilla, en mi opinión. En esa parte de la lucha son muy importantes los sindicatos. Y los sindicatos tradicionales y mayoritarios en España, CCOO y UGT, están desaparecidos en ese sentido. Con lo cual la izquierda en España esta mutilada literalmente. Solo queda viva la otra parte. La parte parte de la lucha antirracista y por los colectivos excluidos.

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El Educado

El marxista E. Bloch nos anima a rebajarnos al mismo nivel que la oligarquía bancaria mundial. Adaptarnos a la "contemporaneidad" globalista. Empezar la casa por el tejado...En su discurso carente de sentimientos nos ordena renunciar para siempre a los conceptos de nación y patria, de democracia y soberanía (representación) de libertad, de respeto por la humanidad, y por la jerarquía de los principios éticos, del pacifismo, propios de la izquierda, en aras de la guerra total. Véase como los materialismos por concepto son las ideologías de la guerra. Gracias, Jungarian.

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Jungarian Rhapsody

Un buen artículo en esa línea es el del filósofo Anselm Jappe ("La sociedad autófaga Capitalismo, desmesura y autodestrucción"). CÓMO NOS AYUDA MARX A ENTENDER EL POPULISMO CONTEMPORÁNEO. https://revistas.um.es/sh/article/view/350841

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Jungarian Rhapsody

Un artículo sobre lo «no contemporáneo» (Bloch) y los errores y contradicciones del populismo. SEPARAR AL PUEBLO DE SI MISMO. ERNST BLOCH Y LAS CONTRADICCIONES DEL POPULISMO. https://www.google.com/amp/s/comitedisperso.wordpress.com/2016/12/12/separar-el-pueblo-de-si-mismo/amp/ https://www.google.com/amp/s/comitedisperso.wordpress.com/2016/12/12/separar-el-pueblo-de-si-mismo/amp/

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Jungarian Rhapsody

Un buen artículo. Toca el tema del populismo y se centra sobre todo en el Trumpismo. Escrito por uno de los mayores expertos en teoría crítica, Andreas Huyssen. ¿En que se parecen estos populismo, y en que no al fascismo de entreguerras? En muchos momentos me recuerda al concepto de Erns Bloch de la  «no contemporaneidad». BEHEMOTH RISES AGAIN https://nplusonemag.com/online-only/online-only/behemoth-rises-again/

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