"La aprobación del Morro es absolutamente ilegal e inconstitucional porque viola derechos fundamentales", expresó Nancy Yáñez, abogada co directora del Observatorio Ciudadano quien acompaña a la Comunidad Diaguita Los Huascoaltinos, en la lucha por la defensa de su territorio.
La especialista en derecho indígena manifestó la indignación de sus representados y dijo que esta era "una estrategia construida para decir que la comunidad renunció a su derecho a la consulta... lo que es básicamente una maquinación política del gobierno destinado a impulsar el proyecto El Morro".
Anunció eso sí que "la comunidad iniciará todas las acciones legales para paralizar el proyecto", porque crea un precedente muy negativo para los pueblos indígenas ´que habitan en Chile y que deben enfrentarse a un Proceso de Consulta totalmente manoseado por el Estado para aprobar los proyectos de inversión.
Yáñez denunció que el Ejecutivo presionó constantemente al pueblo diaguita huascoaltino, y "ellos fueron enfáticos en declarar que necesitaban las garantías necesarias del proceso de consulta y, a su vez, que la consulta era irrenunciable".
De hecho, El Morro junto al gobierno realizaron proyectos conjuntos, como un programa de cáncer de mamas y otro ambiental sobre pilas, financiado por la empresa para sensibilizar a los habitantes del territorio y, fomentar división. Esto último, debido a la creación de múltiples comunidades indígenas en el último tiempo, muchas de ellas, proclives a negociar con las mineras, que en el Valle del Huasco suman once proyectos que son amenazas a la vida y el agua.
Para Nancy Yáñez "en Chile hay ciudadanos de primera y segunda clase, y eso no se puede tolerar. El llamado es a que las comunidades no se dejen pisotear y que denuncien", manifestó al cierre de la entrevista explicando que Chile está violando el espíritu del Convenio 169 de la OIT que es Ley de la República.
Además, escuche la exposición que hizo Juan Carlos Villarroel, ex trabajador de Pizarreño entre los años 1971-1981, quien participó del lanzamiento del libro Fibras Grises de Muerte: El silencio del mayor genocidio industrial en Chile.
Villarroel expresó que recuerda a todos sus amigos, pero que "me faltarían un poco más de tiempo para acordarme de todos aquellos... Astorga, Hiriarte, Carlos Prieto, Tito Prieto, La familia que ha sufrido mucho... Becerra, en este momento se me van algunos nombres... se me van porque aquí hay un culpable directo, que todos conocemos que es Pizarreños, por su poca precaución en el manejo del asbesto y la mutual por su poca capacidad de atender a quienes tenemos esa maldita enfermedad".
Además, espetó que "nos mintieron con cosas sociales. Nos entregaron casas, nos dieron regalías sociales, vacaciones, nos ayudaron... nunca se hizo prevención en Pizarreño sobre el tema principal del asbesto. Nunca se nos dio a conocer a nosotros. Nunca nos dieron a conocer los peligros de esta maldita enfermedad".
Mostrando diplomas de honor entregados por Pizarreño de "Primeros auxilios", "prevención de accidentes del trabajo", y otros, manifestó que si bien esos eran los cursos que hacían, no tenían idea de la enfermedad, pero "cuando empezaron los primeros compañeros con esta enfermedad tirarlos para arriba, para abajo, de un lado para otro. El tercer piso de la Mutual era el piso de pizarreño, pues ahí llegaban todos".
El ex sindicalista explicó que es probable que tenga la enfermedad, porque aparece treinta o cuarenta años después, "pero estoy dispuesto a seguir levantando esta cruzada que la están levantando los jóvenes, a veces nos quedamos dormidos, nos faltan fuerzas, pero aquí, a través de este libro se va a crear la fuerza necesaria. Los familiares... me afecta bastante... mi suegro murió de asbestosis muy joven 59 años... y mi cuñado Eduardo Miño Pérez se inmoló frente a La Moneda en un acto de denuncia... el libro lo dice, un acto de denuncia de poder gritar a los cuatro vientos que hacemos, escúchennos, mi alma que desborda humanidad, ya no soporta tanta injusticia".
Además, la lucha en Tetela de Ocampo, México contra las mineras...
Todo eso y mucho más en Semillas de Agua.
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