El granuja llegó es el título del álbum. Toda una declaración de intenciones. Avisando, dejando claro que tienen ganas de que todo el mundo pierda la cabeza por su música. Lo suyo es la fusión, aunque puestos a tratar de definirla, se puede hablar de flamenco-pop, con evidentes influencias de Aslándticos o Juanito Makandé.
El rodaje, de hecho, se lo han dado sus conciertos con repertorio de versiones de ambos. También de Kiko Veneno, Los Delinqüentes y otros autores con sentido del ritmo de raíz andaluza, que ellos han sabido muy bien transmitir desde el escenario.
"Hay muchos estilos con los que nos sentimos cómodos y que nos gustan para conseguir una mezcla rica en distintos elementos: ska, reggae, funky, flamenco, rumba...". Habla el benjamín del grupo, marcando el ritmo con las baquetas en una gran banda de siete miembros. Martín Regaña, con 17 años, es el baterista, uno de los seis majaras. Los otros son David Galloso (bajo), Juan Campoy (guitarra), Alberto Anaya (teclados), Adrián Zamora (saxo) y Diego Pérez (trompeta). El granuja, al frente de tanto loco con picardía, es Ángel Hachero, vocalista y el mayor de los componentes, con 32 años.
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