Bódrom y los Siete Ogros

Primera parte bodrum y los siete ogros capítulo primero la casa de papá ogro a papá ogro nadie lo vio llegar a las aldeas del reino los soldados del rey que hacían la ronda no notaron su presencia hasta que fue demasiado tarde y se lo encontraron a dos palmos de él entonces el gigante los cogió por el cuello y los estranguló las zancadas de papá ogro fueron en todo momento sigilosas y colosales llegó así a muchas casas y destrozó media docena su piel cenicienta era en aquella fría y oscura noche como una bruma donde tan sólo dos gemas azules brillaban ahora ya satisfecho volvía de nuevo al bosque a lo más espeso de la floresta donde vivía donde vivían todos los ogros un lugar donde las tropas del monarca no se atrevían a penetrar uno dos tres cuatro seis siete ocho no está mal ocho niñitos dijo mirando su zurrón y echándose a reír estruendosamente en su camino iba apartando arbustos y matojos que entorpecían su paso a la vez que iba cantando una canción los niños estaban asustados y se hallaban acurrucados en aquella ancha bolsa de piel habían sido arrancados de sus casas en plena noche ellos tan solo habían sentido que alguien los cogía y los elevaba por los aires y los metía en aquel enorme saco de papel no sabían nada más papá ogro de vez en cuando los miraba con una risa cruel y les decía pronto sabré qué hacer con vosotros los grillos hacían sonar su monótona melodía los lobos en la lejanía aullaban el viento silbaba los pobres niños desconcertados no paraban de llorar papá ogro era un monstruo hecho y derecho con una larga pelambrera castaña que le llegaba a los hombros tenía grandes orejas entrecortadas por los bordes sus labios eran gruesos y pálidos su nariz era redonda y sus ojos profundos y azules tenía un tamaño color sal vestía con unos enormes pantalones de piel de oso que se sujetaban con un cinturón de piel de jabalí con una hebilla de cobre su chaqueta era de ciervo y tenía grandes botones de madera de ébano calzaba botas de piel de jabalí al fin llegó a su casa que era como un castillo y estaba fabricado con madera de roble y techo de paja abrió de golpe la puerta sin llamar pues las puertas de las viviendas de los ogros no tienen pomos ni cerraduras y podían franquear se fácilmente mira que buena caza he traído hoy dijo a su esposa mamá o gruesa con ella se encontraban sus cinco hijitos dos o gritas y tres o gritos pequeños todos estaban sentados con ella la pobreza se levantó para ver qué sorpresa la traía su marido o qué niños tan guapos nun nunca había visto tantos juntos dijo la egresa sonriendo de forma perversa al ver a los críos y es que a las empresas les encantan los chiquillos sobre todo en compota al sonreír la malvada egresa mostraba unos dientes largos y puntiagudos esta vez te has esmerado mucho añadió claro que me he esmerado mujer río el ogro con satisfacción seguro que estarán muy ricos cuando los cocinemos dijo la miserable egresa como he cazado tantos mañana invitaremos a mis amigos a comer añadió el ogro la empresa asintió contenta por la decisión de su esposo ella era bastante más pequeña que su compañero pese a lo cual era muy alta y corpulenta en comparación con un ser humano tenía el pelo negro azabache largo go y estaba trenzado sus orejas al igual que las de papá ogro eran grandes y entrecortadas sus cejas eran finas y perfiladas sus ojos redondos grandes y grises tenía la nariz alargada y respingona los labios carnosos y los mofletes rechonchos vestía un traje largo de piel de ciervo y a la espalda llevaba echado un manto de piel de oso iba descalza y tenía grandes pies con uñas amarillas déjanos ver los papas gritaban los gritos que aún no habían visto nunca niños humanos pues los niños pequeños son comida de otros grandes está bien está bien consintió papá ogro entonces los aupó hasta la bolsa y allí los asombrados o gritos