¡BIENVENIDOS A ESTE MINI CURSO, SOBRE EL ASOMBROSO
PODER DE LA AUTOSUGESTIÓN!
Lección Nº 1. El Poder de La Autosugestión.
http://www.autosugestion.com
Hola que tal??, espero estés muy bien.
En una oportunidad me sucedió un caso curioso…
Había enviado a mi hijo a comprar un “Destapa cañerías” lo
cual es un líquido muy abrasivo.
Cuando llega mi hijo con el perdido que le hice, noto el color
de la bolsa (amarilla) donde trae el producto.
Le pido entonces el favor de que utilice dicho producto para
destapar el inodoro, pues el mismo estaba tapado.
Pasan un par de horas y me encuentro la bolsa “amarilla” y
pensé…
“Mi hijo si es desordenado, debió haber botado a la basura esta
bolsa”
De tal manera que agarré la bolsa y cuando fui a tirarla a la
basura, me cayeron unas gotas en el brazo que
inmediatamente asocié con la sustancia abrasiva del líquido en
cuestión, e inmediatamente fui a echarme agua en el brazo,
pero…
Ya era tarde…
A los pocos minutos ya me habían salido unas pequeñas
quemaduras justo donde cayeron esas gotitas.
Total que me senté en mi computadora a trabajar y tarté de no
tomar en cuenta el asunto, más sin embargo sentía la molestia
de mis pequeñas quemaduras leves.
Lo interesante estaba por ocurrir…
Llega mi hijo de donde estaba y le hago el reproche que por su
desorden y su poca precaución, me había quemado con unas
gotitas el brazo….
La sorpresa fue cuando mi hijo exclama:
“Pero Papá, de que hablas, ¡yo aún no he usado ese producto!
De hecho, mira donde está guardado inclusive con la bolsa
donde lo traje. Eso debió haber sido agua porque yo traje en esa
bolsa que tú dices, dos refrescos frios”
La pregunta es…
¿De dónde salieron mis quemaduras?
¿De dónde salió el ardor que sentía en mi brazo mientras
intentaba trabajar en mi PC?
¡Sin duda se debió al Poder de La AutoSugestión!
Esa fue una ALECCIONADORA anécdota para mi del poder que
tiene la mente sobre el cuerpo, solo que en este caso no fue
para bien.
¿No te parece interesante?
Pero, analicemos “Científicamente” ? que ocurrió…
Al mojarme el brazo con esas gotitas, mi mente PENSÓ que me
había caído en la piel, la sustancia abrasiva.
Inmediatamente, disparó sustancias químicas que
“VALIDARAN” ese hecho de alguna forma.
Mi mente activó el principio de “Causa y Efecto”
¿Te das cuenta?
Creyó en una causa y eso le bastó para “Detonar” una
respuesta.
El secreto está en “IMPRESIONAR” a la mente, ¿cierto?
La buena noticia es que hay muchas maneras de
“IMPRESIONAR” a la mente.
Una de ellas es, según Napoleón Hill en su libro “Piense y
Hágase Rico”:
¡La Repetición!
Y en ese libro que ha sido la inspiración de muchas riquezas de
grandes millonarios, nos da una fórmula EXCELENTE.
Nos dice (palabras más, palabras menos) lo siguiente…(Presta
mucha atención y analiza muy bien este concepto)
La repetición de un pensamiento nos lleva a la Autosugestión.
La Autosugestión es el “Elemento Primordial del Químico de
La Fe”.
La FE es la fuente de nuestro MAYOR PODER.
¿Lo ves?
Esta es una fórmula poderosa.
Mi quemadura se debió a que tuve “LA CONVICCIÓN” de
haberme mojado con la sustancia abrasiva.
En otras palabras, ¡tuve FE de que era así! ¡Mi mente dio FE de
que era así!
¿Y que paso?
Que esa FE se convirtió en “Realidad” para mi.
Obviamente, este no es un ejemplo alentador;) pero si lo es
“REVELADOR” ¿No crees?
Por lo tanto, el secreto reside en la impresión que le haces a la
mente. Esa impresión es la que sugestiona.
La sugestión puede provenir de distintas maneras. Una de
estas es “El Impacto Emocional”
Otra es, como nos enseña Napoleón Hill:
¡La Repetición!
En la próxima lección, estaremos analizando mejor el
fenómeno de la repetición y su incidencia a nivel de
“Autosugestión”.
Tito Figueroa
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