Constelacion Commodore #0008 (2T) – Piratas!

• Molsupo
• Dom, 18/09/16 21:33

Bueno, con solo 9 meses de retraso pero yo comento (a mi ritmo ;) ... Excelente y didáctico como siempre (muy interesante la historia del c128) Precisamente uno de mis pocos juegos de c64 fue el Pirates! y aunque por los caprichos del azimut y mi Datasette prácticamente no pude jugarlo (e incluso pienso que por mi edad no hubiera sabido disfrutarlo), el no poder cargarlo trajo un efecto secundario muy curioso y es que me empapé de arriba abajo y del derecho y del revés el maravilloso manual del juego: más de 100 páginas en perfecto castellano que se permitían explicar el contexto histórico y que me dieron a conocer a piratas reales como Francis Drake o L Ollonais, conceptos como las patentes de corso, etc. Por cierto, aún conservo ese manual con el número de teléfono de una compañera de clase apuntado (cuando eso aún significaba algo xD) ... en fin, que adoraba al juego sin haberlo jugado más de 4 o 5 veces y no me quité la espina hasta más de una década después, con la estupenda versión del pirates gold de megadrive vía emulador. También compré la versión moderna en wii y, con sus defectillos, pero coincido con el amigo sikus en que es muuuy disfrutable. Para acabar de "rayar" con Pirates! , he descubierto que hace poco convirtieron a cartucho la versión de c64, algo ideal para darle caña con el ultimate 1541-II o un easyflash, a ver si me quito la espina definitivamente. Resto de temas también interesantísimos, sobre piratería coincido con el comentario anterior, y sobre Elite (la compañía) y los derechos sobre los juegos, pensad para entenderlo en las herencias pero cambiando personas por empresas, aquí es parecido, las empresas que desaperecen se liquidan y los derechos se van sucediendo, etc. Un abrazo!

• Macarvajal
• Mar, 15/12/15 23:55

Ahoy!! Pues, como siempre, un programa interesante desde la proa a la popa. ¡El tema no podía ser más apropiado para Commodore y la resonancia naútica de su nombre!!! Sobre la piratería de software, creo que ocurre algo parecido a lo que pasa con los piratas del siglo XVII: tiene una pátina de romanticismo que oculta su faceta negativa. Nadie puede tirar la primera piedra: ¡casi todos tenemos una Jolly Roger en el ropero! Pero hay que tener presente que cada copia suponía un royalty menos para alguno de aquellos programadores míticos. Si, los juegos eran caros y el software profesional más. Pero esta justificación no legitimaba la copia, igual que no entramos en una tienda y nos llevamos una tv porque no podemos pagarla pero nos gusta verla. Como consumidores, nuestra opción si el precio no nos convence es no comprar y que la falta de demanda obligue a bajar los precios. La copia pirata era un paño caliente, que popularizaba los juegos y ayudaba a las productoras a mantener sus elevados precios. A costa de eso, pirateando teníamos un producto de calidad inferior, incompleto, defectuoso. ¿Cuántos juegos se habrán quedado en un cajón, infravalorados por no tener el manual? ¿Alternativas al pirateo? En aquellos tiempos, el dominio público, las líneas de software budget (que escondían más de una perla), las revistas y libros con listados... Hoy, el software libre, las plataformas online, la compra de segunda mano... Siempre hay opciones. ¡Interesantísima la historia de Commodore! Mi primer ordenador fue un C-128, que aún conservo funcionando. Mis padres hicieron un gran esfuerzo para comprarlo y gracias a ella, me inicié en lo que hoy es mi profesión. Es una máquina magnífica, pero la retrocompatibilidad con el C-64 le impidió destacar. Como no salían títulos para el C-128, usaba el modo C-64 para jugar. Eso si, el modo C-128 se imponía a la hora de programar, gracias al BASIC v7.0 y a un práctico monitor de lenguaje máquina. El BASIC del C-128 era estupendo: tenía instrucciones de sonido, de dibujo y para controlar los sprites. Se podía programar la deteccion de colisiones entre sprites o dividir la pantalla en una región de alta resolución y otra para caracteres. El complemento idóneo para un C-128 era una unidad de disco 1571, pero el precio era prohibitivo, así que tuve que conformarme con el Datassette. Muchos años después, compré en EBay mi anhelada disquetera y arranqué por primera vez el sistema operativo CPM 3.0 que venía incluido con el ordenador. El C-128 es una máquina apenas explorada. No hay más que ver lo que se ha conseguido hacer con un C-64, para imaginar las posibilidades que puede encerrar todavía el 128. Tus comentarios sobre la participación activa en el mundo retro son inspiradores. Personalmente, hace mucho que me gustaría hacer algo para el C-128. Los nuevos IDEs, como el CBM Prg Studio, y la cantidad de documentación disponible en Internet, hacen esta tarea mucho más fácil que en los 80. Pero claro, ahora no hay tanto tiempo libre y pensar en algo que no se haya hecho todavía es complicado. Por cierto, tal vez podrías incluir una pequeña sección sobre desarrollo, hablando de las herramientas que podemos usar hoy en día. Seguro que hay algún programador por ahí que pueda ilustrarnos con sus experiencias. Precisamente, Tai-Pan fué uno de los primeros juegos que tuve. Me lo regalaron con el C-128 y con él dediqué innumerables horas a explorar los mares de China. Podías entablar batallas navales a cañonazo limpio y abordar el barco enemigo para apropiártelo. A esto se unía el comercio, llevando mercancías de un puerto a otro. Vamos, ¡Era el Elite, pero con pólvora negra y espadas! Ah... ¡Y qué musica! ¡Te sumergía por completo en la aventura! Bueno, no me extiendo más! Solo reiterarte mi agradecimiento por este gran trabajo y desearte buenos vientos en tu singladura por las aguas del podcasting.

• Macarvajal
• Mar, 15/12/15 23:50

Ahoy!! Pues, como siempre, un programa interesante desde la proa a la popa. ¡El tema no podía ser más apropiado para Commodore y la resonancia naútica de su nombre!!! Sobre la piratería de software, creo que ocurre algo parecido a lo que pasa con los piratas del siglo XVII: tiene una pátina de romanticismo que oculta su faceta negativa. Nadie puede tirar la primera piedra: ¡casi todos tenemos una Jolly Roger en el ropero! Pero hay que tener presente que cada copia suponía un royalty menos para alguno de aquellos programadores míticos. Si, los juegos eran caros y el software profesional más. Pero esta justificación no legitimaba la copia, igual que no entramos en una tienda y nos llevamos una tv porque no podemos pagarla pero nos gusta verla. Como consumidores, nuestra opción si el precio no nos convence es no comprar y que la falta de demanda obligue a bajar los precios. La copia pirata era un paño caliente, que popularizaba los juegos y ayudaba a las productoras a mantener sus elevados precios. A costa de eso, pirateando teníamos un producto de calidad inferior, incompleto, defectuoso. ¿Cuántos juegos se habrán quedado en un cajón, infravalorados por no tener el manual? ¿Alternativas al pirateo? En aquellos tiempos, el dominio público, las líneas de software budget (que escondían más de una perla), las revistas y libros con listados... Hoy, el software libre, las plataformas online, la compra de segunda mano... Siempre hay opciones. ¡Interesantísima la historia de Commodore! Mi primer ordenador fue un C-128, que aún conservo funcionando. Mis padres hicieron un gran esfuerzo para comprarlo y gracias a ella, me inicié en lo que hoy es mi profesión. Es una máquina magnífica, pero la retrocompatibilidad con el C-64 le impidió destacar. Como no salían títulos para el C-128, usaba el modo C-64 para jugar. Eso si, el modo C-128 se imponía a la hora de programar, gracias al BASIC v7.0 y a un práctico monitor de lenguaje máquina. El BASIC del C-128 era estupendo: tenía instrucciones de sonido, de dibujo y para controlar los sprites. Se podía programar la deteccion de colisiones entre sprites o dividir la pantalla en una región de alta resolución y otra para caracteres. El complemento idóneo para un C-128 era una unidad de disco 1571, pero el precio era prohibitivo, así que tuve que conformarme con el Datassette. Muchos años después, compré en EBay mi anhelada disquetera y arranqué por primera vez el sistema operativo CPM 3.0 que venía incluido con el ordenador. El C-128 es una máquina apenas explorada. No hay más que ver lo que se ha conseguido hacer con un C-64, para imaginar las posibilidades que puede encerrar todavía el 128. Tus comentarios sobre la participación activa en el mundo retro son inspiradores. Personalmente, hace mucho que me gustaría hacer algo para el C-128. Los nuevos IDEs, como el CBM Prg Studio, y la cantidad de documentación disponible en Internet, hacen esta tarea mucho más fácil que en los 80. Pero claro, ahora no hay tanto tiempo libre y pensar en algo que no se haya hecho todavía es complicado. Por cierto, tal vez podrías incluir una pequeña sección sobre desarrollo, hablando de las herramientas que podemos usar hoy en día. Seguro que hay algún programador por ahí que pueda ilustrarnos con sus experiencias. Precisamente, Tai-Pan fué uno de los primeros juegos que tuve. Me lo regalaron con el C-128 y con él dediqué innumerables horas a explorar los mares de China. Podías entablar batallas navales a cañonazo limpio y abordar el barco enemigo para apropiártelo. A esto se unía el comercio, llevando mercancías de un puerto a otro. Vamos, ¡Era el Elite, pero con pólvora negra y espadas! Ah... ¡Y qué musica! ¡Te sumergía por completo en la aventura! Bueno, no me extiendo más! Solo reiterarte mi agradecimiento por este gran trabajo y desearte buenos vientos en tu singladura por las aguas del podcasting.

• Paco Herrera
• Jue, 26/11/15 20:26

Comentario para la sección de "autobombo" XDDDDD Otro grandérrimo programa, gente, y no sólo por mi microscópica y de escasa calidad sonora (el micro es regulero) aportación. La tertulia me ha parecido muy interesante, al igual que la lista de juegos sobre temática "piratil". He echado en falta el clásico Pirates!, no sé si porque no lo nombrásteis o porque me he despistado y no lo he oído, la verdad. Es un juegazo al que me enganché en mis primeros años de emulación del C64, recuerdo un verano de largas partidas que robaban tiempo de estudio a materias de la carrera como Estadística o Algorítmica (por suerte las aprobé :-P). Tomar el rol de un renegado español y bombardear ciudades hispanas daba suculentos botines, pero provocaba la persecución del imperio en el que no se ponía el sol, según decían... También me han gustado los temazos de Fred Gray, molaría oír en la sección a otros magos del SID como Rob Hubbard, Martin Galway o Jeroen Tel. La historia del pobre C128 también es interesante, refleja una época convulsa en Commodore que podría resumirse en: potencia sin control. Parecía que nadie iba al volante sin Tramiel. Ale, a seguir así, salu2!!!!

• Fermin Venegas
• Mar, 24/11/15 21:57

pillo sitio!!