En una charla en Huesca organizada por la Coordinadora 8 de Marzo con motivo del Día Internacional de las Mujeres, Lizana enumeró ayer los "retrocesos en casi todos los ámbitos, no sólo el laboral, sino también en conciliación, brecha salarial, cuidados y dependencia, un sector mayoritariamente femenino, la violencia de género y la educación".
En cuestión laboral, aunque al inicio de la crisis "la destrucción de empleo fue más notable entre los hombres, las mujeres continúan en la actualidad teniendo mayores tasas de paro y condiciones laborales mucho más precarias", denunció. Desde el sindicato observan que "la división del trabajo todavía asigna diferentes ámbitos, y destina las actividades reproductivas y de cuidados para las mujeres".
Tras las reformas laborales, se ha detectado que "cada vez se contrata menos a mujeres, y son mayoritariamente temporales o a tiempo parcial. Más del setenta por ciento de contratos a tiempo parcial en Aragón los ocupan mujeres".
Recuerda también que "España sigue siendo el país de Europa con mayor brecha salarial", con un 24 % de diferencia. La cifra europea se sitúa en el 16,5 %. La media salarial, que en España es de 15.000 euros, sube en Aragón hasta 16.000, pero en algunos sectores "como servicios, educación, hostelería y comercio la brecha llega en Aragón al 30 %".
La diferencia se intensifica en mujeres mayores de 65 años, "porque han cotizado menos, y por tanto las pensiones de jubilación con las que se encuentran están en el umbral de la pobreza".
Los cuidados familiares y de hijos "todavía siguen a cargo de las mujeres, y son muy pocos los hombres que los asumen". Se ha detectado también "que no todos los padres disfrutan del permiso de paternidad. Esta situación de crisis pone en evidencia que muchos dejan de hacerlo por miedo a perder su empleo".
En cuanto a dependencia, también se ha apreciado retroceso, "sobre todo cuando se reconocían los cuidados en el entorno del hogar, con lo que mujeres que no habían salido al mundo laboral porque cuidaban a personas dependientes fueron dadas de alta. A partir de 2012 esto no sucede y dejan de estar inscritas en la Seguridad Social, por lo que no tendrán carrera de cotización".
Aunque el sindicato conoce sobre todo la realidad laboral, Delia Lizana no quiso olvidar ayer otras cuestiones importantes como la violencia de género, "que no es una cuestión de Estado, y el Gobierno debería considerar prioritarias a las víctimas de violencia y sus huérfanos". También criticó la ley de Educación del ministro Wert, que elimina la Educación para la Ciudadanía, en la que la igualdad se abordaba como cuestión primordial.
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