Son las siete de la tarde, las seis de la tarde en Portugal.
Si el Juventus de Turín no consigue ganar en Cárdiff el sábado próximo, el mejor entrenador del mundo según el Ser Superior, se reencontrará en agosto con, o contra, sus antiguas huestes.
Este encuentro, tendría enormes dosis de morbo y serviría para comprobar si la huella dejada a orillas del Paseo de la Castellana, por el bravo entrenador portugués, es tan inmarcesible como los más contumaces júligans, que pontifican desde los más variopintos medios de desinformación, se empeñan en hacernos creer.
Tras tantos panegíricos y tantas ditirámbicas afirmaciones, la cita de Skopje, no tendrá parangón, si de reencuentros de viejos amigos hablamos. Ya saben que el luso se coló para disputar la Liga de Campeones del próximo año por la ventanita de la Europa Liga, después de haber disputado, una más que mediocre, liga inglesa con los millonarios diablos rojos de Old Trafford.
Los blancos, campeones de la liga española, aspiran el sábado a un doblete que se les resiste de forma reiterada.
Algo me dice que toda la tinta vertida defendiendo al más famoso vendedor de humo, que, dicho sea de paso, no le llega ni al tobillo a Helenio Herrera, se va a convertir en vinagre -y bien amargo-. La pena es que la Supercopa de Europa es el típico bolo, que sirve para cuando se pierde decir, que no era más que una especie de Torneo de la Galleta. Pero si se gana, suele ser equivalente a la Liga de Campeones. Estaremos atentos a lo que ocurra en Cárdiff, pero más a lo que pudiere acontecer en pleno ferragosto en el Estadio Felipe II de Macedonia.
Por lo demás, la liga ACB inicia esta tarde las semifinales y a lo peor, el domingo, ya tenemos finalistas. Baskonia, Valencia, Real y Unicaja, que fueron los cuatro primeros de la liga regular, se enfrentarán por el título. No sé si el sistema de eliminatorias para dirimir el ganador, no es más que una triquiñuela para estirar una competición que con los enfrentamientos de todos contra todos, sería más que justo y objetivo. Pero claro, tenemos que ser más americanos que los americanos.
En París, ya están todos los mosqueteros y mosqueteras, seamos paritarios y cursis, batiéndose el cobre por el título que en puridad, debería dejar de llamarse Roland Garros, para convertirse en el Open don Rafael Nadal. Ojalá, alguno de los nuestros muerda al final la copa posando delante de la Torre Eiffel.
Hoy es 30 de mayo. San Fernando.
Esto es Radio Alma, la frecuencia mediterránea de Bruselas. Emitiendo, en directo desde el 101.9 de la FM.
Hoy celebramos la ducentésima segunda emisión de DEPORTE CON ALMA.
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