Con los problemas se pueden hacer dos cosas, bueno tres: solucionarlos, agravarlos...o mirar para otro lado, como si no existieran. Y eso último es, por desgracia, lo que define nuestra actitud con la prostitución. En España no se prohíbe, tampoco se legaliza y entretanto miles de mujeres -la inmensa mayoría de las que la ejercen- son víctimas de la trata, del tráfico de seres humanos. Hoy mismo, en Bilbao, ha caído una red que se lucraba explotando sexualmente a mujeres nigerianas. Pero es que también hoy tenemos una percha informativa de la que colgar nuestras dudas, nuestra incomodidad, y desde luego nuestra rabia -al menos la mía- cuando se aborda este asunto. Irlanda del Norte ha decidido prohibir taxativamente la compra de sexo; de esta manera se une a Suecia, donde la prostitución ya es ilegal y donde se castiga, se penaliza....no a la mujer sino al cliente. Mientras en el otro extremo tenemos a Holanda, que apostó hace ya muchos años por legalizar y regular estas prácticas. Y luego, en tierra de nadie, quedan muchos países -entre ellos el nuestro- donde la hipocresía -social y política- se ha convertido en la moneda de cambio más habitual. Se tolera la prostitución....pero si no molesta mucho. Sobre todo que no sea muy visible en determinadas zonas, aunque en otras parece que da exactamente igual. Y a veces los ayuntamientos, o a veces los gobiernos autonómicos, crean normas, aplican reglamentos, anuncian planes.....que tarde o temprano languidecen. Como ahora además ya nos hemos inventado lo de sumar al PIB el dinero que genera esta práctica, y esa ha sido una decisión a nivel europeo ¿a qué podemos aspirar? Pues yo no lo sé, creo que apostaría por encarar el problema: o se legaliza y se intenta dar amparo a las mujeres, o se prohíbe persiguiendo a los usuarios ; o se busca una especie de tercera vía....lo que sea, y en cualquier caso se va a saco contra las mafias. Pero enterrarlo todo bajo la alfombra parece bastante indigno; aunque me la impresión que quienes deberían mojarse y tomar decisiones -que en eso consiste gobernar- tampoco tienen....¡con perdón!.... ni puñetera idea.
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