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Comentarios
Kierkegaard asumió por voluntad propia la castidad. Se sabe que Lutero fundó la iglesia de la fornicación, no sin antes sembrar - como el mismísimo diablo hubiera hecho - una confusión terrible entre consejo, precepto y voluntad de votos. Pero Lutero que no creía en la libre voluntad, anteponía los infranqueables límites de la carne a la libre voluntad del novicio (capaz de asumirlo y cumplirlo) acusando a la Iglesia Católica de estricta observancia sobre el celibato. Sin embargo, una vez aceptado este, se convertía en precepto, siendo causa de condenación el no respetarlo. Lutero, tan tosco, ruin, falsario, manipulador y cínico, quiso destruir y destruyó el esquema tan sutil sobre el que descansó la unidad de la cristiandad. Silentio
Estimados amigos. Quiero recomendaros un libro en dos volúmenes del católico austriaco Heinrich Denifle titulado "Lutero y el luteranismo". Se puede descargar por internet. La crítica con textos en la mano es demoledora. Lutero (tosco en el entendimiento y ateo sin fe) así como sus biógrafos, quedan triturados en su grandísima mentira y mala fe. Todo tipo de desmanes quedan allí denunciados. Silentio
Fraijó es un comunicador excelente, no me extraña, un saludo
me encantó.entendí mucho.un 10