Las prisas no son buenas compañeras de viaje. Cada sábado nos acordamos de esta frase los momentos previos a que comience nuestro viaje radiofónico; una frase hecha que nos obliga a llegar sobrados de tiempo a la radio... O, mejor dicho, a intentarlo.
Lo ideal es eso, llegar con tiempo de sobra para hacer las últimas llamadas (¿todos preparados?); para comentar el guión (le habéis echado un vistazo, ¿verdad?); para comprobar que todo en el estudio funciona y que, en definitiva, podemos empezar ya... Aunque a veces, en lugar de nuestra sintonía, bien podríamos poner aquella otra del Show de Benny Hill...
La radio es así, auténtica. Tiene ese punto curvo de estrés del que no puedes ni quieres escapar. El sábado 21 de enero todo parecía controlado... Eso sí, con la Red en pie de guerra, y con todo el mundo opinando sobre los límites de la libertad de expresión... y de descarga (cultura libre y... ¿gratuita?), teníamos por delante la tarea de pasar y haceros pasar un buen rato.
Con un destino no tan incierto como el del gigante Kodak, nos pusimos nuestras gafas de pasta y entrevistamos a Ángel Gavira, responsable de una iniciativa que ya habíamos presentado la semana anterior. Nos convenció su naturalidad. "En el festival Purapasta creemos en la música", nos dijo. Y nosotros le creímos. Porque, en el fondo, se trata de eso, de creer; de confiar en las cosas que de verdad merecen la pena. ¿Pecata Minuta, tal vez?
Y, ya puestos, nos preguntamos... ¿Por qué no convertir la música en la mejor apuesta contra la crisis? Total, para salir de esta vamos a tener que hacer ruido, mucho ruido... Bueno, pero cuidando de no perder pie... Que hoy día nunca se sabe dónde pueden estar las trampas que te hacen caer (y si no, que se lo digan a nuestro compañero Pepón).
Comentarios