Estación en Curva 20121208

Cinco canciones... y una misma identidad compartida. O lo que es lo mismo, cinco grupos y un mismo patrón.
Pese a que hoy día podemos decir que abundan los medios culturales, el pasado sábado 8 de diciembre quisimos conocer más acerca de una revista online que en el poco tiempo que lleva publicándose (tan sólo un año) ya ha demostrado que lo suyo es otra cosa...
Hablar de Número Cero es hablar de música, de cine y de literatura; y también, de series y de cómics. Todo ello repartido con el mismo peso. Porque este es un espacio pensado para ofrecer contenidos propios creados desde cero.
En nuestro tiempo de radio curva charlamos con Guillermo Arenas, uno de sus directores, y él nos contó por qué este es un medio distinto a otros...
"Antes que gestores de un medio, nosotros somos consumidores de cultura, y nuestras decisiones siempre van a seguir este criterio"
En Número Cero no hay corta y pega. Sólo con eso, estaríamos marcando diferencias. Pero además, está hecha con pasión, y su apuesta no es otra que la calidad de unos contenidos muy cuidados.
"Lo mejor de trabajar en una web como esta es poder hacer lo que más nos gusta: hablar de los artistas y obras que nos gustan"
Por ahora, su objetivo es llegar cada vez a más gente. Y quién sabe si en un futuro tendrán también cabida otras áreas artísticas, como las artes escénicas o las artes plásticas... Sin lugar a dudas, ideas no les faltan.
Las ideas (y los planes) tampoco nos faltan a los seres curvos, para quienes este fue un programa agridulce... Al tiempo que nos decíamos que pronto nos tocaría hacer balance de este año 2012, nos despedíamos de una compañera que, al igual que muchos otros españoles, se ha unido a la llamada 'emigración silenciosa'.
Nos decía que hoy día, en la vida todo son cifras. El paro, la prima de riesgo, los desahucios... Todo cabe en un número. Pero también las ilusiones, las frustraciones, los sueños... Tanto los presentes como los futuros.
El suyo, su futuro, sigue estando en cualquier otra parte. Nos prometió que no sería un adiós, sino un hasta luego. Obligado, cansado, indignado... Pero esperanzado. Tampoco a ella, como a tantos expatriados, le faltan los planes... ni las ideas...