Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Conclusión. La izquierda ideologica convive y alienta el terrorismo hasta que tocan a uno de los suyos. PSOE, Podemos, IU, etc.
¿Seguro que es el final? ...no lo creo. El fin de una estrategia, o el cambio de estrategia tal vez, pero no el fin. En la historia de las guerras, hay casos en los que el que va perdiendo se retira, retrocede, pero eso no significa que se rinda o desaparezca, ETA dejará de existir cuando desaparezca el apoyo social en que se sostiene y de momento ese apoyo sigue intacto como demuestran los resultados en las elecciones de su brazo político. Ya no está de moda poner bombas ni pegar tiros en la cabeza, ese ideal romántico y revolucionario que justificaba la lucha armada del oprimido contra opresor y que en la segunda mitad del siglo XX todos los países del mundo occidental tenían uno o dos grupos terroristas para no desentonar. Ahora toca ir de víctimas, el mismo rollo de pueblo oprimido que no falte, pero con más paciencia e insistencia en seguir tejiendo y sembrando su discurso adoctrinando a las nuevas generaciones en sus ideas hasta conseguír una mayoría clara y rotunda que sea indiscutible a nivel internacional, un 80 % estaría bien.