Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Se puede hablar de "un nuevo proyecto para [una nación X]", pero jamás de "proyecto de nación" de una nación real y consolidada. Es insultante. Creo que somos el único país donde hablan de proyecto de nación y la gente lo parece ver con naturalidad. Los que nos lavan los cerebros tienen unas cuántas palabras, frases y modismos abstractos que utilizan como fetiches cuando en realidad no saben cómo defender u ocultar sus planes. Ahora mismo estoy pensando en esos canallas que hablan de "dialogar con los separatistas", siendo dialogar el verbo-fetiche, como si el diálogo fuese capaz de obrar milagros y alcanzar metas sobrenaturales cuando se está tratando con fanáticos como la gentuza secesionista. Otro fetiche irritante es hablar de "reformar la Constitución" ocultando la finalidad. Que reconozca Pedro Sánchez de una vez que lo que quiere es imcluir LA EUTANASIA en la Carta Magna, y la doctrina de género y cosas de esas que dan la espalda a la voluntad de las mayorías, razón por la cuál no tienen la menor intención de someterla -la reforma- a la aprobación de los ciudadanos. Lo quieren hacer todo entre ellos, entre los partidos, como los pastores decidiendo el futuro de los rebaños: "todo sobre el pueblo, pero sin el pueblo". Despotismo se llama eso, ¿verdad?