Hechos de los apostoles capitulo 4
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Hechos 4 Reina-
Pedro y Juan ante el concilio
4 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos,2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos.3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde.4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil. 5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, 6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; 7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto? 8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: 9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. 11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. 14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra. 15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. 17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. 19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho, 22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.
Los creyentes piden confianza y valor
23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; 25 que por boca de David tu siervo dijiste:
¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas? 26 Se reunieron los reyes de la tierra,
Y los príncipes se juntaron en uno
Contra el Señor, y contra su Cristo.
27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, 28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. 31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Todas las cosas en común
32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. 34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. 36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, 37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Versos 1-4 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos,2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos.3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde.4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
Como vimos en la reunión pasada cuando analizamos el capítulo 3 del libro de hechos de los apóstoles, pedro y juan fueron utilizados por Dios para sanar completamente a un hombre que había estado paralitico por 40 años, por lo cual toda la multitud que se reunía fuera y dentro del templo de Jerusalén quedaron atónitos y alabaron a Dios por tal prodigio, por lo cual el apóstol pedro aprovecho la situación para predicar el evangelio, para que crean que Jesucristo fue resucitado de entre los muertos por el poder del padre celestial, instando a aquella multitud a arrepentirse y convertirse, para que sean borrados sus pecados.
Pero vemos como en estos primeros versos de hechos capítulo 4 dice que los sacerdotes, junto al jefe de guardia del templo y los saduceos, vinieron sobre ellos para apresarlos, muy resentidos porque los apóstoles enseñaban al pueblo que Jesucristo había resucitado.
Según lo registra la historia, el sumo sacerdote del tiempo de cristo era Caifás, y este era asistido por otro sumo sacerdote llamado Anas: y ambos pertenecían al grupo religioso llamado los saduceos.
Los saduceos eran descendiente del sumo sacerdote Sadoc, de la época de salomom, y en los tiempos en que Jesucristo andaba predicando Los saduceos eran los miembros de la clase alta de la sociedad judía de esa época, por lo que todos los conquistadores buscaron su apoyo para poder someter al pueblo. Esta era efectivamente la política de este grupo, es decir, eran los colaboracionistas que se sometían al poder extranjero, ya fueran griegos o romanos, y adoptaban sus modas y cultura, por lo que eran muy odiados por el grupo más extremista, los zelotes. Esta sumisión al poder les permitía tener los cargos públicos más importantes; por eso el sumo sacerdote era miembro de este grupo, así como la aristocracia y los principales propietarios de tierras.
En la época en que vivió Jesús (siglo I d.C.) se encontraban muy reducidos en su poderío, ya que los romanos les habían quitado su poder político y parte de su poder religioso (los romanos se reservaban el poder de elegir al sumo sacerdote); además, habían perdido su influencia religiosa ante el pueblo en manos de los fariseos. Casi todos los sacerdotes saduceos residían en Jerusalén.
Los saduceos son mencionados en el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. El Evangelio de Mateo indica que los saduceos no creían en la resurrección de los muertos, por lo cual ellos enseñaban que en esta única vida lo importante era cuando podías disfrutar y cuantas riquezas podías acumular. En mateo 22 versos 29 al 31 Jesucristo tiene una discusión con los saduceos con el tema de la resurrección, donde Jesucristo les enseña que el Dios padre es el Dios de Abrahán de Isaac y de Jacob, Dios nones Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos viven por el simple hecho de que un día Dios va a resucitar a esos patriarcas de entre los muertos.
Los Hechos de los Apóstoles indican igualmente que los saduceos no compartieron la creencia de los fariseos en una resurrección; el apóstol Pablo empieza un conflicto durante su juicio, alegando que la motivación de sus acusadores fue por su defensa de la doctrina de la resurrección (en un aparte, Hechos 23:8 afirma que “Los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos reconocen los tres”). Los saduceos y los fariseos a veces estaban en contiendas, aunque el grupo más popular en el pueblo eran los fariseos. El día del juicio de cristo vemos como los saduceos y los fariseos se unieron: todo el sanedrín y todo el consejo de ancianos esa noche se pusieron de acuerdo para condenar a Jesucristo, ya que Jesucristo era un peligro para ellos: simple y llanamente porque Jesucristo desenmascaraba en público los engaños, los abusos y la avaricia de esos líderes religiosos.
Luego de cristo subir al cielo, sus apóstoles comienzan a predicar el evangelio de arrepentimiento y la resurrección de Jesucristo, por lo cual los saduceos, fariseos, maestros de la ley y todos los demás que componían el sanedrín ahora los persiguen a ellos y quieren callarles la boca amedrentándolos para que no hablen más de las enseñanzas de Jesucristo y para que ni siquiera mencionen el nombre del señor en Jerusalén. Ellos pusieron a pedro y a juan en la cárcel, pero los frutos de aquella predicación fue impresionante; dicen esos pasajes que se convirtieron unas 5000 personas a la verdad del evangelio.
De este modo Pedro y juan sufrieron su primer encarcelamiento por parte de las autoridades religiosas de Jerusalén.
versos 5-7: Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, 6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; 7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?
Noten que todo el consejo, el sanedrín judío, la realeza aristocrática y religiosa; se hace presente para investigar a los apóstoles. Sin duda alguna era una reunión llena de pompas e hipocresía, quizás parecidas a esas reuniones de cardenales y obispos que hace actualmente los jerarcas de la gran ramera católica, donde esos religiosos aparecen con sus largas vestiduras purpura y escarlata; todo para impresionar. Ellos sabían que los apóstoles habían sanado completamente a un hombre que había estado paralitico por 40 años, ya que el hombre sanado estaba presente en esa reunión. Es entonces que ponen en medio de la reunión a los apóstoles y les preguntan con que potestad, o en que nombre, ellos habían hecho tal prodigio. Evidentemente ellos sabían la respuesta, pero procuraban infundir temor en los dos apóstoles, a ver si negaban a Jesucristo.
Pero los apóstoles de Jesucristo no se dejaron intimidar ante el despliegue de poder humano que estaba ante los ojos de ellos, todo lo contrario; nuevamente el apóstol pedro recibe un toque más del espíritu de Dios, y con toda valentía abre su boca y comienza a predicar la verdad diciendo las siguientes palabras:
versos 8-12: Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: 9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. 11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
En primer lugar el pasaje dice que pedro hablo estando inspirado o lleno del espíritu de Dios< el espíritu santo, cumpliéndose de ese modo la promesa de Jesucristo cuando dijo lo siguiente:
’’Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino EL ESPÍRITU DE VUESTRO PADRE que habla en vosotros’’ MATEO 10;19-20.noten que los apóstoles tenían ‘’EL ESPIRITU DEL PADRE’’, es decir: estaban conectados al Dios padre a través de su poder o espíritu santo, lo que deja claro que los apóstoles no tenían a ‘’LA TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO’’. El mismo Jesucristo, de manera espiritual, también es quien pone palabras en boca de sus seguidores cuando estos tienen que defender el evangelio, vamos a leerlo en Lucas 21: 11-19:
‘’11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.’’
Entonces tenemos que tanto el padre celestial como también su hijo Jesucristo hablan a través de los creyentes, es decir: ellos ponen las palabras de defensa del evangelio en las mentes de los creyentes para que estos puedan hablar palabras que nadie pueda contradecir. Aquí se cumple las palabras de Jesús cuando prometió que El y su padre morarían en cada uno de los creyentes, vamos a leerlo: ‘’El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él’’ (Juan 14:23). Noten que este pasaje afirma que solamente son dos personas las que vienen a habitar en el creyente, no son tres como aseguran los trinitarios, ni es una como afirman los unicitarios: esas dos personas son el padre y su hijo. Ellos lo hacen a través del poder del altísimo; el espíritu santo: el cual procede tanto del padre como también de su hijo. Por tanto; ‘’el otro consolador’’ (paracletos) del que habló Cristo es el mismo señor Jesús que, junto a su padre, trae consuelo y dirección a los creyentes a través de su espíritu. Es por esto que Cristo decía estas palabras: ‘’No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros’’ (Juan 14:18). Y efectivamente después de subir al cielo, Cristo regresó nuevamente, pero no de manera personal; sino a través de su espíritu que ahora mora dentro de cada creyente, leámoslo: ‘’ Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo." (Gálatas 4:6).
El espíritu santo es el MEDIO que Dios y Cristo utilizan para conectarse con los creyentes, para consolarlo, para guiarlo a toda la verdad, para enseñarlo, para hacerle recordar, para confirmarle la palabra, para fortalecerlos, etc., etc., ¡¡pero NO es una tercera persona divina quien nos habla!!. Simplemente Dios ha puesto de su espíritu en los creyentes y de ese modo permanecemos conectados a Dios, leámoslo:
‘’En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu’’ (1 juan 4: 13).
Queda, pues, certificado que las personas que tienen dentro de si mismo el espíritu de Dios, se convierte en un espíritu con el señor, leámoslo: ‘’pero el que se une al señor, un espíritu es con el. ’’ 1 corintios 6: 17.
Cuando pedro comienza a hablar, lo primero que dice es que aquel hombre que había estado paralitico había recibido la sanidad porque ellos usaron la fe en el nombre de Jesucristo. Nuevamente pedro dice que a ese Jesucristo a quien los líderes judíos habían crucificado, Dios le levanto de entre los muertos.
En el verso 12 pedro dice estas impresionantes palabras: ‘’ 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.’’
Estas palabras son claras; Dios el padre ha provisto la salvación de sus escogidos solamente por medio de Jesucristo. La salvación no es a través de la supuesta virgen maría católica, la cual no tiene nada que ver con la maría del nuevo testamento. Tampoco la salvación viene a través de los santos muertos a los cuales se les reza en los santorales católicos. La salvación tampoco consiste en la auto realización de la conciencia, o a través de sucesivas reencarnaciones, como afirman los modernos gnósticos de la mal llamada religión de ‘’LA NUEVA ERA’’. La salvación no viene a través de Buda, de Crishna, Bramha o Mahoma. No todos los caminos llevan a Dios como afirman los modernos ecuménicos de la gran ramera católica y los profetas de la nueva era; para el verdadero cristiano solo existe un solo camino que lleva al padre, y ese camino es solamente Jesucristo, ya que Jesucristo fue el único que pudo realizar el sacrificio perfecto para la remisión de los pecados, entregando su vida por sus ovejas, y es a través de esa sangre del nuevo pacto donde se ha forjado la salvación para aquellos a los cuales Dios ha escogido desde antes de la fundación del mundo.
‘’ Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.’’ Juan 14: 6.
Versos 13 – 14: Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. 14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.
Noten que eso dignatarios judíos, que eran los aristócratas, los intelectuales y lo sabios que controlaban al pueblo, quedan sorprendidos al ver el valor con el cual los apóstolos hablaban, y se maravillaban; además reconocían de que esos apóstoles habían andado con Jesús. Tenían que reconocer que las palabras de sabiduría que los apóstoles hablaban tenía el respaldo de Dios, ya que evidentemente los apóstoles no eran hombres estudiados ni académicos, eran simple pescadores de la región de galilea, hombres considerados sin letras y del burgo; por lo cual todos tenían que reconocer que aquella sabiduría que tenían los apóstoles provenía del ámbito espiritual y sobrenatural; provenía de Dios mismo. Y aunque esos dignatarios judíos pretendieran querer contradecir a los apóstoles, no podían hacerlo ya que el hombre que había sido milagrosamente sanado se encontraba presente; y ese era un gran testimonio de que Dios les daba apoyo a sus apóstoles.
Pero con todo y este gran testimonio, aquellos líderes judíos estaban cegados por el orgullo, la arrogancia y la soberbia espiritual, y no querían reconocer la verdad, es por esto que el libro de hechos sigue narrando lo siguiente:
Versos 15-19: ‘’ Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. 17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
Esos líderes judíos aborrecían que se enseñara las doctrinas que Jesucristo había enseñado a sus apóstoles, y es por esto que los amenazan ordenándoles a los apóstoles que jamás volvieran a predicar las enseñanzas de Jesucristo. Es lo mismo que ha sucedido a través de todos los tiempos desde que fue fundada la iglesia en el día de pentecostés: siempre los falsos religiosos han querido callarles la boca a los verdaderos cristianos que hablan la verdad, ya que le verdad desmantela y destruye las falsas creencias y los falsos sistemas religiosos implantados de manera opresiva por hombres que quieren dominar a otros hombres. Cuando surge la gran ramera católica desde el siglo cuarto es lo mismo; los jerarcas católicos quisieron callarles la boca a los verdaderos cristianos que predican la verdad y desenmascaraban los fraudes y engaños de esos líderes religiosos de la gran ramera católica. Es por esto que los verdaderos cristianos fueron perseguidos a muerte en toda la era del catolicismo, sobre todo en la edad media cuando los jerarcas católicos implementaron ‘’LA SANTA INQUISICION’’ , el mecanismo de persecución más diabólico conocido en la historia del cristianismo, donde los inquisidores católicos perseguían, torturaban, excomulgaban y asesinaban a todos aquellos que estuvieren en desacuerdo con el papa de roma, y los más odiados y perseguidos eran precisamente los verdaderos cristianos que se guían por el conocimiento que da escudriñar las sagradas escrituras.
En este tiempo moderno es lo mismo. A nosotros que escudriñamos las escrituras también se nos acusa y nos quieren callar la boca de muchas maneras, y más cuando denunciamos los fraudes que se hacen en el sistema iglesiero apostata (SIA). Los modernos líderes religiosos del catolicismo y del protestantismo, entre los cuales se encuentran los evangélicos, pentecostales, mormones, testigos de jehová, adventistas, ecuménicos, carismáticos etc; aborrecen en gran manera a aquellos que han salido de su filas al darse cuenta de las manipulaciones que se hacen en esos medios religiosos supuestamente cristianos. Cuando nosotros predicamos la verdad y denunciamos la apostasía sucede lo mismo que sucedió con los apóstoles de cristo cuando fueron amenazados por los líderes religiosos judíos: recibimos amenazas. Cuando denunciamos los fraudes y engaños de la gran ramera, como la adoración al falso dios trino, la adoración de imágenes o idolatría, la falsa adoración a maría y a santos muertos, lo cual es espiritismo, la unión ecuménica entre catolicismo con todas las demás religiones o también cuando denunciamos los abusos de los jerarcas católicos , como la violación a niños por curas y sacerdotes pervertidos y cuando decimos que el 95 por ciento de los líderes del catolicismo son homosexuales y condenamos la practicas del homosexualismo, pues esos jerarcas católicos lo que quieren es matarnos y crujen los dientes en contra nuestra. Lo mismo sucede con los modernos líderes protestantes que ahora están aparentados con la gran ramera a través del ecumenismo católico-evangélico, también ellos nos odian, y aborrecen sobre manera cuando nosotros denunciamos sus robos y falsas doctrinas, tales como el cobro del falso diezmo iglesiero, despojar de sus bienes a sus feligreses engañándolos a través de doctrinas como ‘’EL PACTO DE DINERO PARA CONSEGUIR ALGUNA BENDICION DE DIOS’’; también doctrinas aberrantes y anti-bíblicas como el rapto pretribulacional, las falsas lenguas repetitivas o jerigonzas. También ellos tiene doctrinas de demonios netamente católicas, tales como la adoración a LA SANTISIMA TRINIDAD, los tormentos eternos del infierno, la celebración de la fiesta pagana de la navidad, y un largo etc. Cuando los verdaderos cristianos denuncian todas esas falsas doctrinas de demonios y las manipulaciones de estos modernos religiosos que se auto titulan como pastores, apóstoles, profetas, ungidos, evangelistas, etc: ellos también quieren callarnos la boca, y nos expulsan de sus iglesias apostatas gobernadas por lobos rapaces.
Pero que sepan todos esos supuestos líderes religiosos de la cristiandad apostatas, sea católica o protestantes, que nosotros no nos vamos a callar, y vamos a continuar firmes, tal y como se mantuvieron firmes los verdaderos cristianos del siglo 1 cuando los líderes religiosos hasta los amenazaron, y sepan que nosotros vamos a dar la misma respuesta que dieron esos verdaderos cristianos: observen con atención la respuesta de los apóstoles pedro y juan cuando esos líderes religiosos les quisieron intimidar para que se callaran la boca:
verso 19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho, 22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.
VERSOS 23-31 Los creyentes piden confianza y valor
23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; 25 que por boca de David tu siervo dijiste:
¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas? 26 Se reunieron los reyes de la tierra,
Y los príncipes se juntaron en uno
Contra el Señor, y contra su Cristo.
27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, 28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. 31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
VERSOS 32-37 Todas las cosas en común
32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. 34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. 36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, 37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Noten en estos pasajes como se dice que a través de los apóstoles eran hechas muchas maravillas y señales: esto es lo que acredita a un verdadero apóstol de Jesucristo. Los milagros y señales que hicieron los primeros apóstoles es imposible que sean repetidos hoy día, a no ser que Dios mismo disponga que se haga, ya que lo que hicieron esos apóstoles era para poner el fundamento de la iglesia, establecerla y hacerla crecer hasta que quedara plenamente confirmada. En este tiempo ningún seudo-apostol puede decir que ha resucitado a algún muerto, tal y como lo hicieron pedro y pablo. Tampoco pueden confirmar que oraron por alguien que le faltara algún miembro del cuerpo, como las piernas o las manos, y que de forma milagrosa esos miembros aparecieron, tal y como hacían los apóstoles cuando les traían a los cojos y a los mancos. Lo que en realidad vemos en este tiempo moderno es simplemente manipulación de las emociones e hipnotismo masivo. Lo único que hacen los falsos profetas modernos como Benny Hinn, Cass Luna, Guillermo Maldonado, Aquiles Azar o Santiago Ponciano es manipular las emociones e imponer las manos para que la gente caiga al piso a revocarse como locos, envueltos en un espectáculo de total ridiculez, ruidos, gritos, vómitos y caídas; cosas que son desconocidas en las páginas de la biblia si las comparamos con la forma en que ministraban Cristo y sus apóstoles.
Estos versos dicen que algunos de ellos vendían sus propiedades y tomaban esos bienes y los repartían entre los hermanos en la fe que estaban necesitados. Noten que no todos hacían este tipo de acción, ya que evidentemente los más pobres entre ellos no tenían en ese momento que aportar nada, simplemente recibían la ayuda que generosamente los más pudientes les entregaban; ya que esos bienes eran repartidos ‘’según la necesidad de cada uno’’. Lo que quiere decir que si algún cristiano rico tenía dos o tres casa, pues vendía alguna de ellas y ese dinero lo entregaba a los apóstoles y estos repartían esos bienes entre los más necesitados.
El apóstol pablo dice:
‘’Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:7).
La iglesia del siglo 1 nunca necesitó un falso diezmo para crecer y expandirse. Las ofrendas voluntarias hechas de corazón dispuesto para socorrer a los hermanos necesitados bastaban y eran más que suficiente. Nuca vamos a encontrar en el nuevo testamento a ningún cristiano diezmando u ofrendando para mantener un templo de piedras, o para mantener a un grupo eclesiástico; eso no existe en las páginas del nuevo testamento.
La única practica registrada en el nuevo testamento es simplemente; ‘’LA OFRENDA PARA LOS SANTOS’’, es decir; El dinero recaudado en las iglesias cristianas NO es para pagar a un ministerio pastoral o apostólico, ni para comprar edificios, ni para pagar viajes costosos a los supuestos ungidos o evangelistas, ¡¡sino únicamente para AYUDAR A LOS HERMANOS EN LA FE NECESITADOS!!; leámoslo:
" Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santosque están en Jerusalén."
" En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las Iglesias de Galacia; Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén". (Romanos 15:25-2. 1Corintios 16:1-3).
Veamos algunos ejemplos bíblicos de cómo era la forma en que los primeros cristianos ofrendaban libremente, con generosidad y con corazón dispuesto para ayudar a los hermanos en la fe que estaban pasando por momentos difíciles. En hechos de los apóstoles capítulo 11: versos del 27 al 30 encontramos el siguiente relato;
‘’Y se Levantó uno de ellos, que se llamaba Agabo, y dió a entender por el Espíritu que iba a ocurrir una gran hambre en toda la tierra habitada. (Esto Sucedió en tiempos de Claudio.) Entonces los Discípulos, cada uno conforme a lo que Tenía, determinaron enviar una ofrenda para ministrar a los hermanos que habitaban en Judea. Y lo hicieron, Enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Observe con atención que el pasaje dice que cada uno dió una ofrenda conforme a lo que tenía; no hubo cantidades impuesta a la fuerza ni por ninguna ley; simplemente ellos ofrendaban como propusieron en su corazón para ayudar a sus hermanos necesitados: tampoco era de suponerse que ellos entregaban todos sus bienes si quedarse sin nada, ya que entonces quedarían en peor situación que aquellos a quienes querían ayudar. Esas ofrendas voluntarias fueron enviadas a través de hombres de confianza como pablo y Bernabé. Esto es muy diferente a lo que vemos en los modernos concilios evangélicos, donde a los cristianos se les impone el diezmo obligatorio; y ese diezmo obligatorio es usado exclusivamente por quienes dirigen esos concilios. Aparte del diezmo obligatorio, también a los modernos cristianos se les ordena dar ofrendas especiales, primicias de principio de año y pactos de dinero para alcanzar alguna bendición. Todo ese dinero solamente los usa quienes están dirigiendo esos ministerios, algo muy diferente a lo que hacían los cristianos del siglo 1, los cuales usaban las ofrendas voluntarias para el uso exclusivo de ayudar a los hermanos en la fe que estaban pasando momentos difíciles.
Los modernos dirigentes evangélicos de la actualidad enseñan a sus feligreses diciendo que el evangelio solo se mueve con dinero, es decir; ellos dicen que si no obtienen dinero entonces el evangelio va a dejar de predicarse y las puertas de la iglesia de cerrarán, a lo cual preguntamos; ¿pensaban de esa forma los cristianos del siglo 1?. ¿El evangelio de la gracia depende de dinero para poder alcanzar a todo el mundo?. ¿Acaso los apóstoles de cristo solo predicaban cuando tenían dinero?. El apóstol pablo dice que el evangelio; es poder de Dios para Salvación a todo aquel que cree, al Judío primero y también al griego, (romanos 1: 16). Por lo tanto, el evangelio no se mueve por el poder del dinero, sino por el poder de Dios.
El apóstol Pedro no tenía ni plata ni oro, sin embargo; fueron miles de personas que escucharon el evangelio a través de su boca, y aun hoy, después de casi dos milenios, todavía sus enseñanzas siguen vigentes a través de las epístolas de pedro que se encuentran en el nuevo testamento. El apóstol no necesitó de dinero para lograr tal prodigio, sinó solamente el poder de Dios.
Bíblicamente;
pablo enseña que solamente los evangelistas, aquellos que andan de lugar en lugar predicando el evangelio, y los ancianos mayores de edad que ya no pueden trabajar y que estaban dedicados de por vida al ministerio y la enseñanza de las escrituras, eran los únicos que tenían el derecho de recibir sustento de las ofrendas de los creyentes, todos los demás tenían que trabajar no importando el título que tuviera dentro de la iglesia, ya que el apóstol pablo enseñaba diciendo: ‘’el que no trabaja; que no coma’’. El mismo apóstol pablo tenía el papel de evangelista, ya que viajaba de lugar en lujar predicando el evangelio de la gracia, y en varias ocasiones recibió las ofrendas voluntarias que con amor los hermanos le entregaban, pero también pablo trabajaba fabricando tiendas para ganarse el sustento, esto quiere decir que cuando un evangelista permanece demasiado tiempo en un lugar no puede convertirse en carga para la iglesia, sino que debe ponerse a trabajar hasta el día que se marche.
espiritualidad teología cristianismo
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