Juegos de velocidad “intelectual” en educación física

Fuente: El Valor de la Educación Física Los juegos de velocidad pueden ser los típicos “preparados, listos, ya”. Pero existen otros juegos de velocidad en los que se quite el foco de la propia carrera y se ponga en los factores y aspectos cognitivos que se desarrollan. En este artículo expongo tres claros ejemplos de ellos con su correspondiente análisis y valoración. Personalmente me encantan estos juegos de velocidad. Juegos de velocidad “intelectual” en #educaciónfísica #edufis - ¡a twittear! Índice de contenidos ¿Los juegos de velocidad tratan solo de correr más rápido? Primer juego de velocidad: Un, dos, tres, te pillé Segundo juego de velocidad: tres en rayas Tercer juego de velocidad: memoriza y corre ¿Simples juegos de velocidad en educación física? No todo es correr en educación física Conclusión A través de los juegos de velocidad no siempre se debe pretender saber, conocer o favorecer al chico más rápido. Se trata de igualar las condiciones para que todos los chicos tengan opciones de éxito reales. Una forma de igualar estas condiciones a la hora de obtener éxito es implicando aspectos cognitivos en dichas carreras. Ya he hablado en otras ocasiones, que a través de la educación física se realiza una gran contribución al ámbito cognitvo, al desarrollo de la concentración y la atención, al ámbito educativo, al cerebro y al sistema nervioso, etc. En esta ocasión quiero compartir contigo unos juegos de velocidad en donde la implicación cognitiva es muy elevada y variada en función del juego. Pero antes quiero hacer una breve reflexión. ¿Los juegos de velocidad tratan solo de correr más rápido? Los juegos de velocidad se pueden plantear de diferentes modos. Uno de ellos es el típico de “preparados, listos, ya” y a correr se dijo. Pero existen otros juegos de velocidad en los que la carrera es importante pero no determinante. Estos juegos pueden ser tan variados como la imaginación nos dé. En esta ocasión las variantes que vamos a utilizar están dirigidas a favorecer la implicación cognitiva del chico. Uno de los beneficios de trabajar así la velocidad es que se quita el foco completamente de la carrera en sí. Por tanto, los chicos no están predeterminados a ocupar un puesto en concreto en dichas carreras. En una carrera de velocidad tipo “preparados, listos, ya”, el resultado es ciertamente previsible. Sin embargo, no es así en este tipo de juegos que voy a plantear a continuación. Un segundo beneficio es que podremos trabajar diferentes aspectos cognitivos. Veremos como a través de los juegos de velocidad podemos incidir en la concentración, la atención, la abstracción o la memoria. Esto nos va a permitir utilizar unos juegos u otros en determinados momentos en función de lo que se pretenda conseguir. A continuación veremos tres ejemplos de juegos de velocidad y posteriormente analizaremos cuáles son los componentes congnitivos. Primer juego de velocidad: Un, dos, tres, te pillé Es un juego de velocidad simple y sencillo pero que se puede complicar bastante con multitud de variantes. La forma más básica la jugarían dos grupos. Un grupo tiene el nº 1 y otro grupo el nº 2. En cada ocasión solamente saldría el chico que ocupa el primer puesto de su grupo. Si se dice el número 1, el nº 2 tiene que intentar pillar al nº 1 antes de que éste consiga llegar a una zona determinada donde estará a salvo. Si el número dicho consigue salvarse se anota un punto. Si por el contrario es pillado antes de llegar a la zona de salvo, el punto es para el equipo que lo ha capturado. Los chicos que han salido a correr regresan a su grupo y se colocan al final de la fila. Esta es su versión más simple. Y hasta aquí nada nuevo. Variantes del juego de velocidad “1, 2, 3, te pillé” Veamos ahora algunas variantes basadas en el número de jugadores y tipos de señales para la salida: En lugar de haber dos grupos que sean tres. El procesamiento de la información es más complejo. En lugar de dar la señal con la voz, se asigna un sonido a cada número (palmada el 1, silbato el 2 y “ya” al 3). Los chicos pueden estar de espaldas. Se asocia un pañuelo de color a cada número (el rojo al nº 1, el azul al 2, y el amarillo al 3). La señal se ofrece con los dedos de la mano de manera visual. Si se hace por parejas se podría dar la señal de forma táctil. Ambos chicos de espalda. Al que se le toque la cabeza tiene que salvarse y el que recibe la señal en la espalda tiene que pillar. El maestro se sitúa en medio de los dos chicos y ofrece la señal de forma simultánea. Continuemos con variantes más complejas. Los chicos salen a la señal de “ya” y antes de sobrepasar una línea el maestro volverá a dar otra señal y dirá qué número se tiene que salvar. Igual que el anterior pero los chicos tienen que superar un pequeño obstáculo. Cuando se esté superando se ofrece la información de quién se tiene que poner a salvo. Los chicos llevan un balón en la mano y se salvará aquel que consiga llegar a la zona de salvado sin ser alcanzado. Variantes sociales: Se hace por parejas con las manos dadas. Tríos o cuartetos. A mayor número de chicos más dificultad entraña la salida. Segundo juego de velocidad: Tres en rayas por relevo Este juego es realmente sencillo. Y he comprobado que los chicos se implican al 150%. Ya he hablado de cómo quitar el foco de atención sobre las carreras de relevo (porque algunos chicos se sienten observados y no les viene bien para su autoestima) y esto es una forma más de evitarlo. Se quita toda la atención sobre la carrera y se pasa al juego del tres en rayas. Este juego consiste en realizar el juego de tres en rayas a través de carreras de relevos. Dos grupos. Se sitúa el tablero de juego (con nueve aros o bien dibujado con tiza) a una distancia de la salida. Cada jugador tiene que salir a correr y podrá realizar un único movimiento en el tablero. Una vez realizado el movimiento o colocado la ficha (al inicio del juego), tendrá que volver a dar el relevo a su compañero para que continúe el juego. En mi caso, utilicé 6 grupos y tres tableros de juego para que de forma simultánea estuviera toda la clase implicada. Recomiendo no utilizar distancias excesivas entre la salida y el tablero de juego en pro de que se realicen esfuerzos más cortos e intensos (estamos intentando trabajar la velocidad). Variantes: Conduciendo una pelota. Botando. Llevando algo en la cabeza que no se les pueda caer. Realizando lanzamientos desde una distancia determinada (se requerirían aros como tablero de juego). Tres en raya de 9 piezas. Imaginación al poder… tercer juego de velocidad: memoriza y corre Un juego más de velocidad donde la implicación cognitiva es máxima. Varios grupos pequeños. Se les muestra una imagen (entiéndase por imagen una situación concreta de conos: rojo a la izquierda, verde en el centro, azul a la derecha) por un tiempo determinado y luego se quita. Cada grupo dispone del mismo material que previamente se les ha enseñado. El objetivo del juego es reproducir la misma secuencia mostrada al inicio. El equipo que lo consiga se anota un punto. Variantes: El tiempo de exposición de la muestra, en función de si se quiere hacer más fácil (aumentar) o difícil (disminuir). El número de elementos a mostrar: De la misma naturaleza (todo conos, todo aros, etc.) Distinta naturaleza (aros, conos, pañuelos…). La disposición de los elementos Todos en la misma disposición (todos los conos de pies). Diferente disposición (un cono de pie, otro tumbado, etc.) Antes de seguir quiero dar las gracias a mi compañero José Manuel Cenizo con el que tanto estoy compartiendo este año. Algunos de estos juegos me los ha regalado él, así como algunas variantes. ¿Simples juegos de velocidad en educación física? Para nada. Cada uno de estos juegos encierra el desarrollo de varios componentes cognitivos. Nunca se trata de correr y listo. Nunca. Según qué juegos utilicemos podemos variar las condiciones para incidir sobre un aspecto cognitivo a desarrollar u sobre otro: atención, concentración, decisión, memorización, etc. En el juego de velocidad 1, 2, 3, te pillé También se trata de un procesamiento de la información que depende del ámbito cognitivo. A mayor velocidad de este procesamiento, más rápida será la salida. Tened en cuenta que no solo se procesa una salida y a correr, sino que la señal determina a la misma vez la salida y qué acción hay que llevar a cabo (escapar o pillar). Todas las variantes de este juego de velocidad se pueden conjugar entre ellas llegando a necesitar un procesamiento de la información realmente complejo, que a su vez requiere una mayor atención y concentración del chico. Este conjunto de señales procesadas (mejor cuanto más veloz se realice) desembocará en una toma de decisiones que repercutirá indudablemente en el resultado. No ha sido raro ver niños y niñas, que sin ser veloces, conseguían el punto consecuencia del rápido procesamiento de la información y una acertada toma de decisión en un tiempo mínimo. En una carrera de velocidad estos chicos/as difícilmente hubieran conseguido ganar. Juego de velocidad tres en rayas Este juego además de desarrollar la atención y concentración con respecto a la situación de juego que se está desarrollando exige una abstracción de la partida que se está llevando a cabo para poder realizar el movimiento oportuno llegado el momento. Esta idea rápidamente se puede venir atrás en función del movimiento de la pieza del equipo rival, lo que hace que haya que reaccionar a gran velocidad teniendo que decidir sin parar y pensar en la jugada, o dar rápidamente el relevo a su compañero. Desarrollo de una situación táctica. En el juego de velocidad memoriza y corre El propio nombre de este juego indica principalmente lo que se está trabajando. No solamente se puede memorizar en conocimiento del medio (o ciencias naturales y sociales), sino también en educación física se puede desarrollar un tipo de memoria (la visual) de mucha utilidad. Ese es el caso de este juego. El grupo no solamente tiene que memorizar la secuencia, sino que después tendrá que resolver las diferentes situaciones que se puedan producir fruto de que cada uno recuerda una cosa diferente. No todo es correr en educación física Una vez más, y no es la primera, y tampoco será la última, quiero resaltar ese valor no solo a nivel de salud, valores (aunque esto también depende), o aspectos sociales se le atribuyen a la educación física, sino también el desarrollo de aspectos cognitivos. Aspectos tales como la concentración, la atención, la memorización, la abstracción, etc. son aspectos cotidianos del día a día de la educación física. Por tanto, es necesario ser consciente de todo este potencial para poder planificar una educación física en toda su plenitud. Conclusión Como hemos visto no todo es correr en educación física. A través de juegos de velocidad se puede potenciar la implicación cognitiva en educación física. Aspectos como la concentración, la atención, la abstracción y la memoria han sido algunos aspectos que se pueden trabajar a partir de los juegos de velocidad expuestos en este artículo. Otro beneficio de utilizar este tipo de juegos de velocidad es que se quita el foco de la carrera en sí y se igualan las condiciones para poder conseguir terminar con éxito dicha carrera. Si te pareció interesante el podcast, deja una valoración de 5 estrellas en iTunes o un me gusta en iVoox. Nos vemos la semana que viene con más. Juegos de velocidad “intelectual” en educación física es un artículo publicado por Francisco Javier Vázquez Ramos