Justicia en las relaciones Norte-Sur

Marguerite Barankitse, Coordinadora de la Casa Shalom, Ruyigi (Burundi).
“Si cada uno de vosotros se pusiera en pie, seríamos capaces de cambiar la faz de la tierra. Porque si uno cree, es capaz de desplazar el odio y el miedo y puede ser dueño del mundo.” “Si yo no fuera cristiana, me habría suicidado.” “Cuando hay una guerra en África, somos todos los que tenemos que compartir la responsabilidad.” “¿Por qué hay guerra en Congo? Congo sufre porque es rico y todo el mundo quiere sus recursos”
Mons. Mariano Parra, Obispo de Ciudad Guayana (Venezuela)
“A los que están pasando hambre no se les pueden decir espérense un momentito que me faltan dos o tres años más para solventar esta situación, hay que dar pasos firmes para solucionar el problema lo más pronto posible.” “Existe muchísima, demasiada violencia... y eso es un caldo de cultivo que debe atenderse. Pero además los altos niveles de desempleo, hambre y miseria en los barrios”. “Si el gobierno de verdad le tiene amor a la clase excluida, a los pobres de este país, que por amor a Dios no sigan aplicando pañitos de agua caliente para solucionar problemas puntuales, lo que se requiere es un cambio profundo que le garantice a las personas el trabajo que necesitan para tener una vida digna” “Porque yo papá-Estado le doy todo a la persona, eso tampoco, porque la intención es que la persona no sea esclavo de nadie. Un estado paternalista nunca podrá ser ni liberador ni socialista”.
Mons. Adolfo Uriona, Obispo de Añatuya. Presidente Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas (Conferencia Episcopal Argentina)
“Debemos luchar para que los pobres sean sujetos de su propia historia” “En estos momentos, donde el egoísmo reinante nos conduce a una “cultura de muerte”, es fundamental proponer acciones bien concretas que promuevan la vida, particularmente la de aquellos que, por tantos motivos, la tienen más amenazada.” “Los pobres son sacramento actual y vigente de la presencia de un Dios que se ha entregado por nosotros. Colocar a los pobres en el mismo centro que se encuentra Jesús, supone que debemos luchar para que sean sujetos de su propia historia y desde ahí recuperen la dignidad que les ha sido arrebatada.”
Padre Fortunato di Noto, Fundador de la Asociación Meter.
“Haberme encontrado con el rostro desfigurado de los niños, con la vida arruinada, violada, destruida, pisoteada, burlada y abusada sexual y psicológicamente cambió mi vida radicalmente. Haber oído sus gemidos, sus gritos, haber hundido mis ojos en el infierno de sus pequeñas vidas me empujó a mí también a tomar conciencia y hacer una elección: o desinteresarme –porque entre otras cosas, no eran mis hijos– o comprometerme de alguna manera porque –como yo pienso– no existen hijos de los demás, sino sólo hijos nuestros. Todos los niños del mundo.”