La investigadora Mirta Barreto, coordinadora del Ceidra (Centro de Estudios e Investigaciones de Derecho Rural y Reforma Agraria) de la Universidad Católica de Asunción (UCA), consideró que la entrega de títulos de terrenos a campesinos a realizarse esta semana es una trampa mortal, con fines de sacarlos del círculo de propietarios de tierras productivas en el Paraguay.
“Al gobierno de Federico Franco le interesa poner las tierras a nombres de los campesinos para que los latifundistas oligarcas las compren inmediatamente, ya que consideran a los campesinos e indígenas un estorbo en la obtención de propiedades”, expuso Barreto, en entrevista con el programa RedPública, de Radio Nacional del Paraguay.
La catedrática manifestó además que el modelo económico planteado por el actual presidente pretende dejar a las tierras productivas a nombre de los grandes productores, citando como defensor de esos intereses al senador Alfredo Jaeggli (PLRA), principal impulsor de la campaña de cesión de títulos.
Asimismo, recordó algunos cierres de rutas realizados por varios terratenientes, acompañados por el senador Miguel Carrizosa (PPQ), y la amenaza de autoridades del Alto Paraná a desatar una guerra civil, en caso de que el Estado Paraguayo, durante la presidencia de Fernando Lugo, realizase las mensuras de tierras para la posterior recuperación.
“Todos los gremios de la oligarquía latifundista fueron quienes dieron la cara por este golpe hacia la defensa de privilegios históricos de los campesinos. Cuando hablamos de la masacre de Curuguaty, no sólo fue una emboscada a los que allí perdieron la vida, sino también a un proceso político que inició en el 2008”, comentó.
También protestó contra la defensa a los grandes productores por parte de Germán Ruiz, titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), consistente en que las tierras fueron entregadas de manera legal, así como la falta de reclamos hacia la recuperación de territorios por parte de asociados a aquella institución agroganadera.
Como datos estadísticos, representó un total de 32.575.075 hectáreas de tierras productivas en todo el territorio paraguayo, de las cuales 30.566.963 están a manos de los grandes productores; en algunos casos, en poder de medianos empresarios. Tan solo 1.960.112 se encuentran bajo propiedad de pequeños agricultores.
“Todavía los terratenientes tienen el tupé de decir que gran parte de estas tierras está improductiva y que se tiene que recuperar para “volverla productiva”. En otras palabras, cultivar soja, llenarlas de insecticidas, e incorporarlas al capital”, calificó.
Mirta Barreto relató que el proceso de entrega de terrenos públicos nace con las leyes de ventas de las mismas, promulgadas por Bernardino Caballero, entre 1882 y 1885. “Los gobiernos posteriores siguieron esa línea, consolidada con la dictadura de Alfredo Stroessner, quien otorgaba tierras a sus amigos, amantes y militares ascendidos como “premio” a sus méritos”.
Entre las empresas mencionadas por la investigadora están la de Carlos Casado, Industrial Paraguaya y Mate Laranjeiras, todas a manos de propietarios extranjeros.
RV/ RyM
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