Los negocios crecen, si y sólo si, existe una transferencia de valor. El emprendedor crea un producto o servicio que agrega valor a su cliente y, el cliente, felizmente le paga al emprendedor por dicho producto o servicio.
En el liderazgo sucede algo similar. Como líderes, necesitamos entregar valor a nuestros seguidores. Es la única manera de hacer crecer nuestro liderazgo: el líder entrega valor de manera constante, y el seguidor recompensa al líder con compromiso y lealtad a la visión.
La relación líder-seguidor es un proceso que va en crecimiento desde que el individuo entra en contacto con el líder hasta, en muchos casos, años en el futuro. Dicha relación crece de acuerdo a los siguientes 4 niveles:
Los 4 niveles de entrega de valor de un líder:
1) Entrega de herramientas y conocimiento:
Este es el primer nivel de entrega de valor. El líder, usualmente con más experiencia y más poder, le entrega al nuevo individuo su conocimiento y le provee de las herramientas necesarias para alcanzar los objetivos.
Como parte de la entrega de conocimientos está también una clara dirección y un compromiso por parte de líder para que el seguidor consiga resultados rápido.
Existe una idea equivocada de que el primer objetivo de un buen líder es ganarse el corazón de sus seguidores, en consecuencia, el líder actúa como un “buen amigo”. La realidad es que el objetivo principal de un líder es que sus seguidores consigan resultados rápido. Por ello actuar de manera más directiva al principio es una estrategia más efectiva para asegurarse de que el seguidor consigue resultados.
La teoría de Liderazgo Situacional explica esto a la perfección, demostrando que uno necesita comenzar dirigiendo, para luego supervisar, asesorar y finalmente, delegar. Te recomiendo que leas sobre el Liderazgo Situacional aquí.
Como ejemplo, digamos que eres el gerente del departamento de ventas de tu empresa y contratas a un nuevo vendedor. La primera etapa de entrega de valor consistirá en enseñarle cómo vender, proveerle todas las herramientas de ventas que posees y salir con él para hacer algunas ventas y asegurarte de que el nuevo individuo está aplicando los conceptos, la estrategia de ventas y está utilizando las herramientas correctamente.
El beneficio que obtiene el individuo al final de esta etapa es experticia.
2) Desarrollo mental:
El segundo nivel de entrega de valor consiste en enseñar al individuo a pensar.
Como líderes, nuestro objetivo no debe ser desarrollar seguidores, debe ser desarrollar líderes. Por ello, no debemos limitarnos a ser directivos y crear un equipo de personas que hagan lo que tú dices, sino un equipo de personas que aprendan a pensar y tomar decisiones correctas.
En mi experiencia, las preguntas más comunes que me han ayudado a comenzar este proceso de desarrollo mental en mi equipo son las siguientes:
· Basado en el problema que me planteas ¿Qué harías tú?
· ¿Si tú fueras el/la dueño(a) de esta empresa, cuál decisión tomarías?
· ¿Por qué?
Nota: Cuando preguntes ¿Por qué? y recibas una respuesta superficial, vuelve a preguntar ¿Por qué? hasta que llegues a la raíz del problema. Así enseñas a las personas a pensar a profundidad.
Por ejemplo: Una persona te comenta que el producto no fue despachado a tiempo al cliente. Preguntas ¿Por qué? y te responde que no había producto en el centro de distribución o en la planta. (respuesta superficial).
Vuelve a preguntar ¿Y por qué no había producto en la planta? (Ésta pregunta lo fuerza a pensar a más profundidad) – Porque no había materia prima – responde.
Vuelve a preguntar ¿Y por qué no había materia prima? – Porque la planta no sabía que venía esta orden tan grande de nuestro cliente – responde.
Vuelve a preguntar ¿Y por qué la planta no sabía de la orden? – Porque el departamento de ventas no le envió el pronóstico de ventas a la planta – responde.
Preguntar “Por qué” de manera consecutiva te permite llegar al problema raíz (En este caso, que no hay una comunicación efectiva entre ventas y producción) y también te permite enseñar a las personas que necesitan aprender a buscar la causa raíz del problema porque no estarás satisfecho con respuestas superficiales.
En el artículo “Utilizando preguntas para ayudar a otros a crecer” comento lo siguiente:
“Pregunta: ¿Cuál es el problema? ¿Qué lo causó? ¿Qué proceso o sistema recomiendas aplicar para que no vuelva a suceder? ¿Qué piensas debemos hacer para corregir y recuperar lo perdido? ¿Cómo crees que debemos ejecutar tu idea? Nuevamente, pregunta a pregunta lo llevas a pensar.
Si no estás de acuerdo con su idea o plan se lo dices sabiamente y le explicas paso a paso dónde difieres de él, los riesgos que ves al ejecutar su idea, cómo su idea afecta otras áreas de la organización o el negocio donde él no tiene visibilidad, etc. Al final le enseñas el proceso de pensar. Le enseñas a ver las cosas de modo diferente. Estás construyendo un futuro líder.
Ahora bien, el objetivo de las preguntas no debe ser solamente poner al individuo a pensar sino también permitirnos escuchar una nueva forma de pensamiento. A pesar de ser los líderes, podemos recibir grandes ideas por parte del equipo. De hecho, la mayoría de las grandes ideas vienen de abajo en la organización. Por ello, nunca dejes de escuchar.” (Puedes leer el artículo completo aquí).
El beneficio que obtiene el individuo al final de esta etapa es sabiduría.
3) Desarrollo emocional:
El nivel 1 y 2 tienen que ver con el desarrollo intelectual del individuo. El tercer nivel tiene que ver con enseñar al individuo cómo auto-crear un clima interno que lo lleve a altos niveles de desempeño de manera constante.
El tercer nivel tiene que ver con enseñar al individuo a liderarse a sí mismo, lo que es igual a aprender a liderar su estado emocional.
La base del desarrollo emocional está en la verdad de que nosotros estamos en control no sólo de nuestras acciones, sino también del proceso de reprogramación mental para tomar el timón de nuestros estados emocionales.
Éste tema lo discuto a profundidad en el artículo “Psicología del éxito: las 5 fuerzas que dominan tu mente” (puedes leer el artículo aquí). En el mismo explico que existen 5 fuerzas: creencias globales, autoimagen, tu pregunta principal, las reglas y los pensamientos limitantes, que han condicionado tu mente y en consecuencia, condicionado tus estados emocionales.
Adicionalmente, para construir líderes, es imprescindible que el potencial líder aprenda a conectar con el corazón de sus seguidores. Eso se logra desarrollando inteligencia emocional.
La inteligencia emocional está basada en 4 pilares: La autoconsciencia, la autogerencia, la consciencia social y la gerencia de relaciones. Todas son habilidades que se pueden aprender y que te permiten conectar a nivel emocional con las personas.
En el artículo “Los 4 pilares de la inteligencia emocional (EQ) en el liderazgo” explico a detalle cada uno de los pilares y las habilidades necesarias a desarrollar en cada uno para aumentar tu inteligencia emocional. Puedes leer el artículo aquí.
A este nivel de entrega de valor el líder enseña al individuo sobre el poder de las relaciones, la importancia de la política en la organización, cómo influir en otros, etc.
El beneficio que obtiene el individuo al final de esta etapa es inteligencia emocional.
4) Desarrollo espiritual:
Quiero aclarar que al referirme al desarrollo espiritual no me refiero a algún aspecto religioso o dogmático. No tiene que ver con compartir tu fe ni influir en otros para que crean lo que tú crees a nivel religioso.
Me refiero a proveer una poderosa fuente de motivación, determinación y fortaleza: un propósito superior, darle significado al proyecto, al trabajo, al día a día.
Las personas tienen una profunda necesidad de contribuir a algo más grande que ellos mismos. Existen casos donde es muy sencillo definir la contribución: organizaciones sin fines de lucro, grupos religiosos, fundaciones, organizaciones conectadas con la salud, etc. Por otro lado, a veces se hace un poco más difícil definirlo en organizaciones con fines de lucro.
La labor del líder es lograr crear esa conexión entre el día a día y el propósito superior. Ésa es la única manera de entregar valor a nivel espiritual.
La única razón por la cual los negocios nacen, se mantienen y crecen es porque agregan valor a la sociedad. En el momento que dejan de agregar valor, u otra organización entrega un mayor valor que ellos, los mismos decrecen y finalmente mueren.
Definir ese valor que tu negocio, empresa o proyecto entrega y lograr que sea parte integral del ADN de la cultura de tu organización es lo que permitirá que entregues valor espiritual. Si logras esto, tendrás personas ansiosas por trabajar contigo y llevar a la realidad la visión de la organización.
El beneficio que obtiene el individuo al final de esta etapa es significado.
Como líder, ¿Dónde te encuentras? ¿Cuál nivel de valor estás agregando a tus seguidores?
Mi compromiso contigo es darte lo mejor de mí a través de mis artículos y podcast, el compromiso que te pido son las 3 Cs: comenta, comparte y crea.
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Comentarios
Mil gracias Victor , desde Mexico. Cómo puedo conectarme contigo y que me regales 15 minutos para compartirte unas ideas
Mil gracias Victor , desde Mexico. Cómo puedo conectarme contigo y que me regales 15 minutos para compartirte unas ideas
Gracias Victor! Desde Paraguay
gracias victor .
excelente!!! para llevar a la practica!!!
Buenisimo articulo!!! Muy claro y practico