Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
A medida que vamos madurando en estas cuestiones de descender, vemos lo innecesario de tanta forma material y de tanto innecesario consumo; vivimos y eclosionamos a la vez, esa alegría de Amor Interior; sufrimos el pesar de las situaciones y de las cosas, en la medida del apego que tengamos; hasta desembocamos ya en comprenderlo; incluso las de otros hermanos que padecen las penurias de las desigualdades y les enviamos nuestro cariño de Amor, para que se sientan ayudados y protegidos; oramos interiormente para que se materialicen esos deseos profundos de igualdad, de Amor fraternal para todos. Es decir, va surgiendo un cambio en nuestras maneras de obrar y de pensar hacia el resto; cosa que nos ennoblece y dignifica; es como si sintiéramos, que tal vez estemos asistiendo a una de las últimas encarnaciones de ésta etapa de materia más primitiva, menos inteligente. Y si lo pensamos, nos llegaríamos a decir: ¡ojalá así suceda y no tenga que volver! El uso de hábitos que nos perjudican, dificultan el desarrollo normal. Toda acción que realicemos perjudicando a nuestro cuerpo, repercute en el verdadero ser Espiritual. Cuando nos ponemos a orar, buscamos la naturaleza Espiritual; buscamos…, el contacto celestial de la Verdad. Es como buscar el alimento celestial por medio de la oración; porque sabemos, incluso por propia experiencia, que por muy ciegos que seamos o muy confusos que estemos por tanto atiborro de materialismo, la comunicación interior que realizamos por medio de la oración, es una comunicación casi personal con lo Elevado; porque sabemos sin ver, que se nos está escuchando, se nos está viendo y se nos está guiando, ayudando; ese hilo de comunicación es una realidad que debemos bien emplear.