Ahorra 5 meses con 1 año de Premium al 35% dto ¡Lo quiero!
Nobody is perfect - Podcast || #36 - Crítica al cientificismo

Nobody is perfect - Podcast || #36 - Crítica al cientificismo

Audio no disponible. Inténtalo más tarde.
  • Descargar
  • Compartir
  • Me gusta
  • Más
Preparando para la descarga

Preparando audio para descarga.

Escucha patrocinada. El audio empezará en pocos segundos...

Escucha sin anuncios y sin esperas con iVoox Premium

Pruébalo Gratis

X

Descripción de Nobody is perfect - Podcast || #36 - Crítica al cientificismo

ciencia religión filosofía error cientificismo sergio parra sam harris xatakaciencia


Este audio le gusta a: 2 usuarios

  • Mariano Carucci
  • Belén
  • Ver más

Comentarios

Imágen de usuario
telonnius

He estado a punto de parar la escucha cuando te he oído señalar a Punset como ejemplo de cientificismo, aunque luego he pensado que quizá fuese sarcasmo . Por si acaso, debes saber que Punset de cientificismo nada, su “inteligencia emocional” su “energía” por aquí por allá, son palabras vacías, por muy buena dicción que tenga. Comentas de la charla TED de Harris que cuando dice “si hablamos de bienestar humano hablamos por fuerza del cerebro humano” comentas que es una afirmación absolutamente alocada. ¿Seriously?. Bien quizá eso sea también sarcasmo. Luego sigues comentando que “reducir el comportamiento al cerebro sería una locura…”. Reconozco que me he equivocado. No estás utilizando en absoluto el sarcasmo. Entonces me pregunto qué es lo que piensas: ¿Si el comportamiento humano no está en el cerebro en donde está? ¿En el alma? ¿Un plano no material donde las actuaciones y respuestas al medio se deciden? Quiero decirte desde este momento que creo que eres una persona profundamente religiosa, aunque te tengas por ateo. Seguramente no creerás en una entidad de las humanamente certificadas: Yahveh, Ala, Dios,… Pero te parece inconcebible que nuestro cerebro (término erróneo, el correcto sería encéfalo) sea el motor de cualquiera de nuestras respuestas desde que nacemos hasta nuestro fin. A mi parecer no pasa nada por ser dualista. No me parece la posición más acertada en la corta vida que tenemos, pero es una opción. Pero es necesario asumirlo, antes de provocar un relativismo que no lleva a ninguna parte. Como soy de natural curioso, he seguido escuchando el podcast. Como me gusta ir a las fuentes, he visto el post del blog que citas así como los dos comentarios que lees. En el primero, no estás de acuerdo (creo que el comentarista tampoco) con “si se demostrara científicamente que las religiones o la fe son productos mentales…” Pero, ¿qué me dices? de verdad, si no son productos mentales… entonces ¿qué son? ¿acaso las religiones las han construido deidades? No creo, te tengo por un individuo inteligente, que necesites nada más para darte cuenta, de que estás postulando un dualismo o, incluso un relativismo, que mientras dice que no a lo que ya sabemos, dice que bueno, que será otra cosa. Finalmente, me entristece que para finalizar tú comentario hayas escogido una frase de un filósofo del siglo 18 y la asumas: "Para mí es mucho más importante saber cómo comportarme que saber cómo funciona el mundo". En serio, con todo el cariño, o te das cuenta de que saber como funciona el mundo (y ahora mismo los sabemos millones de veces mejor que hace 200 años, y que eso no va a cambiar, en todo caso se va a afinar) es lo que te hace comportar de una u otra forma. En serio… ¿no lo ves? Saludos

Imágen de usuario
Imágen de usuario

Creo desacertado el enfoque que le das. Está claro que hay fundamentalismo cientificista que busca a toda costa producir una verdad sobre campos en los que aparentemente no tendría nada que decir. La estrategia que debemos seguir, entiendo yo, a la hora de desenmascarar este tipo de actuaciones, no pasa por una crítica a la imposibilidad de la ciencia para hablar sobre este tema. Al fin y al cabo los parámetros que definen ciencia no están claros y si hay ciencia que puede hablar de la sociedad, de la historia, de psicología... no es tan descabellado pensar que puedan intentar investigar contenidos morales. Lo que tenemos que hacerles ver es que la ciencia no supone un método infalible para llegar a la verdad, que sólo es un intento o forma más, entre muchos, de intentar llegar a ella. Debemos, como regalo a estos prepotentes cientificistas, mostrar que la ciencia no deja de ser nada más que una artificialidad, una invención cultural humana que se ha dado por el propio devenir histórico pero que perfectamente podría no haber existido y que puede ocurrir desaparezca en el futuro. La ciencia no supone "el método" sino un método más, diría yo, incluso, al servicio del poder establecido cumpliendo el mismo papel ideológico-social en muchas ocasiones que el que tuvo la religión en otros sistemas. Mostrando la ciencia como aparato generador de verdades, como constructora de subjetividades y no como una revelación de "la verdad" conseguimos desdivinizarla, sacarla del altar en el que muchas la han colocado. Entrando en materia, se puede argumentar que el suyo es un planteamiento reduccionista (no por ello inválido), mecanicista y que sus propias teorías refutan en ocasiones como en el caso de la indeterminación microfísica que se establece para los principios de Heisenberg. Esta gente es la de la ciencia rancia, la newtoniana-edisoniana, de que todo está medido y sigue unos mecanismos que podemos llegar a conocer. Supongo que en tu comentario del blog de xatakaciencia podrías haberte recreado en la verdad científica como verdad construida y cambiante, eso es lo que siempre les hace sangrar más. Por otra parte considero complicado el pensar que la moral la ha de tratar la ética y la filosofía, como si éstas no fueran aparatos culturales en igual condición (de imposibilidad de verdad) que la ciencia, como si "nuestra" palabra tuviera más validez que la suya. No digo que no la tenga, digo que esto no está demostrado y que en cualquier caso se encuentra en el ámbito de la creencia y de la opinión. De hecho, cuando en twitter aludía a la imposibilidad de consensos es porque el "consenso" no deja de ser un juego de eruditos y de intelectuales (de los cuales yo intento zafarme, por cierto) ya que a nivel social, a nivel de clase trabajadora, de colectivo y de intersubjetividad la sola idea de consenso me parece ingenua, me recuerda a las teorías del contrato y a la moral liberal dialógica. A nivel social lo que tú llamas "consenso de la población" no es más que imposición de subjetividades, la dominación de unas líneas ideológicas sobre otras. Así que no hay una moral consensuada como pareces insinuar en tu comentario sino morales creadas en procesos y en respuesta a intereses, por supuesto materiales. Tampoco me identifico, aunque lo respecto, con tu frase-y copio literal- «o al menos estaremos más lejos de un comportamiento correcto desde la perspectiva del SIGLO VEINTIUNO» que corresponde a una creencia progresista, como si el siglo XXI tuviera algo que el XX o el XIX no tuvieran, como si de verdad existiera una evolución social que además es progresiva. Para mí esto no existe y me parece una cesión delante de las cientificistas que se creen el ombligo del progreso y la consecuencia inevitable de la historia y del saber humano. Por lo mismo no me identifico con las referencias que haces al saber racional, especialmente en moral y filosofía. En primer término porque estoy lejos de creerme que existe la misma racionalidad, no deja de ser nada más, al parecer, que una sugestión cultural que nos lleva a creer que una determinada forma de pensamiento (la lógica, lingüística y todos estos juegos) es correcta o deseable (al menos ese es el estatuto que se le concede a la racionalidad). De ahí a decir que la filosofía tiene pretensiones racionales también me parece arriesgado, o dicho de otro modo -porque parece que sí las tiene- que afirmar, para legitimarse delante de los cientificistas, que es un saber racional (como si esto la hiciera mejor) es de alguna forma claudicar a su modo de pensar, a su racionalidad científica establecida como único camino recto de verdad. Sabemos que la irracionalidad pretendida es capaz de crear discursos bien formados, que el pensamiento y la subjetividad no es racional y que, en consecuencia, pensarla racionalmente no nos permite comprenderla. El emotivismo o el pensamiento del caos (con cierta base científica por cierto) son pensamientos no racionales que trata en buen término la filosofía. Pero bueno, en general comparto tu crítica, a esta gente hay que darles duro tanto como a los integristas religiosos. Te paso el enlace de un vídeo relacionado con esto donde se intenta demostrar de manera cientificista (genética) la existencia de la homosexualidad y de la que, de nuevo, se pretende derivar a partir de esas pseudoverdades una moral, en este caso positiva de respeto a las sexualidades alternas. Esta gente no parece haber oido hablar en su vida de la performatividad y el problema es que tienen copado el movimiento en Estados Unidos. http://www.youtube.com/watch?v=5OQ3FRC7NVA&feature=player_embedded

Imágen de usuario