Los panistas, apóstoles de la hipocresía: Alfonso Durazo

Erich Moncada | Reporte Wiki | Zoom 95

"En la reforma a la LFT lo que realmente defiende el PRI es la estabilidad de sus caciques"

Alfonso Durazo Montaño, diputado federal de Movimiento Ciudadano por Sonora, declaró que su pronóstico de hace algunas semanas se cumplió: el PAN terminó por acompañar al PRI para sacar adelante la reforma laboral, luego de que fuera modificada en la Cámara de Senadores y regresada a la de Diputados hace varios días.

Los diputados modificaron el artículo 371 de la Ley Federal del Trabajo. Los trabajadores ya no podrán elegir a sus líderes gremiales mediante el voto libre y secreto, sino que las dirigencias podrán optar por el método de voto a mano alzada, lo que pone en indefensión a los disidentes.

Además, se suprime el derecho de los trabajadores a decidir qué sindicato los representará y tampoco podrán conocer los términos de su contrato colectivo de trabajo. Así los patrones podrán pactar con los sindicatos corporativos a conveniencia.

El artículo 373 también fue cambiado y ya no sera obligatorio que los sindicatos entreguen información sobre el manejo de las cuotas de sus agremiados.

Explicó que en un primer momento de acuerdos, las reformas legislativas acordadas por los dos partidos mayoritarios en el Congreso se encaminaron a lesionar los derechos de los trabajadores, mediante la flexibilización de los despidos y la restricción de los salarios caídos hasta un período de un año.

El segundo momento tuvo que ver con la discusión de la transparencia y rendición de cuentas sindical, a la que se oponía el PRI. El PAN en el Senado se alió al PRD para modificar la Ley Federal del Trabajo e incluir estos dos temas en la minuta. Sin embargo, una vez regresada la iniciativa a la Cámara de Diputados, los panistas decidieron ceder frente a los priístas en el tema del control de los sindicatos. El PAN dejó al descubierto que su posición sólo tenía el próposito de lavarse la cara frente a los electores.

Durazo acusó que en el fondo de este acuerdo está un acuerdo entre el presidente saliente, Felipe Calderón, y el presidente electo, Enrique Peña Nieto, junto a poderosos grupos empresariales que están detrás de ellos.