Es habitual hablar de Ciencia Ficción. También en círculos alejados de la literatura, por no decir especialmente en ese tipo de círculos. El motivo es evidente, pues este género (no voy a entrar en debate de etiquetas) ha sido especialmente productivo en el terreno audiovisual, con producciones cinematográficas que han marcado un antes y un después. Si estás pensando en Star Wars no vas desencaminado, o incluso obras más recientes como The Walking Dead. ¿Y la magnífica Alien, con esa particular simbiosis con el terror? ¡Eh, incluso la Ciencia Ficción tiene su propio canal de televisión! No obstante, no olvidemos que el género nació en la palabra escrita, ya sea por el escepticismo que originó la caída de las justificaciones divinas, el auge de la ciencia y la industria o la fascinación por descubrirnos a nosotros mismos.
El problema lo encontramos cuando, prácticamente en la totalidad de esos círculos que charlan sobre Ciencia Ficción, existe un complejo que provoca en cualquier aficionado hispanoparlante cierta sensación de inferioridad con respecto a la obra anglosajona. ¿Se han fijado en que todos los títulos que he mencionado en el primer párrafo son trabajos estadounidenses? Mientras que en otros géneros como el Realismo solemos mirar por encima del hombro, en el terreno de la Ciencia Ficción nos hacemos pequeños, muy pequeños, como El increíble hombre menguante.
Señores, que Bioy Casares hizo ciencia ficción. Que Borges también. Que hubo un señor catalán en el XIX que ya escribió distopías. Por no mencionar a Jordi Sierra i Fabra, Vicente García o Rafael Marín, los tres autores que han protagonizado nuestro mes dedicado a la ciencia ficción en español, para poder reivindicar el trabajo de muchos que parece condenado a un segundo plano. No, no queremos eso, y por ello ahora os traemos un programa temático en el que debatimos sobre el origen de este complejo, tratamos de buscar las causas y las consecuencias y intentamos dar con el culpable mientras lo pasamos en grande charlando, una semana más, sobre Literatura. No te pierdas este maravilloso programa, repleto de zombis, espacio exterior, videojuegos, risas y muchas ganas.
¡La revolución ha comenzado!
Comentarios
excelente!
excelente!
Un buen ejemplo de ciencia ficción en videojuegos es la saga Starcraft con el conflicto intergaláctico entre tres razas muy creativamente diseñadas. Gracias, de nuevo, por el programa.
Estupendo programa! Yo en la cifi busco dos sensaciones no necesariamente opuestas: la fantasía y la evasión mas pura nacida de la sorpresa y de lo impredecible por un lado(cosa que no se dá en la totalmente predecible fantasía canónica, pues mira hacia nuestro pasado mítico, histórico y normalmente medieval) encontrando mundos, sociedades y argumentos totalmente libres. Y por otro lado el aprendizaje y la comprensión de nuestro presente y futuro proximo en esas historias que nos hablan de futuros cercanos, hipotéticos y muy posibles, y muchas veces oscuros, enseñandonos o mostrandonos los caminos que ya hemos surcado(al menos en la mente de un autor) para intentar evitar el desastre. En el segundo caso no puedo por menos que mencionar como Huxley y Orwell han modelado la sociedad de internet y de principios del siglo XXI con la autoconciencia de sus obras por parte del público...aun sin haber leido sus novelas. El space opera y las naves al final es solo un detalle estético que creo que todos superamos a partir de cierto punto. Un saludo!
Aunque sea hurgar en la herida, porque ya veo que es un comentario que se repite... Deberían hacer algo para conseguir que se escuche más alto. En el móvil es casi imposible oírlo. En el coche, algo mejor, pero hay que poner el volumen a niveles ridículamente altos. En cuanto a contenidos, estupendo, eso sí.
Chicos, cada vez el audio tiene menos volumen, ya casi no los oigo :'(.
Se oye muy bajo!... El contenido es bueno.
se oye bajisimo!!
se oye muy bajo
¡Se oye un poco...! ¡Los gandules! Yes!