Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
@Ajedrezsocial , me quedo con eso, "Es por eso que desde la infancia aprendes que tu entorno (familia, colegio) te ofrece afecto y reconocimiento social si obedeces". Mil gracias amigos, por participar y por oírnos.
Fantástico. La obediencia a la autoridad. Ahí reside una de las claves del ser humano, de la historia misma y la evolución. Ponerte en contra (da igual que lo hagas en el caso de una injusticia o de una orden inmoral) te sitúa en el eje de la peligrosidad o de la soledad. Es decir, si desobedeces, eres un mal hijo, o un mal empleado, lo que por extensión te convierte en un mal ciudadano o en un asceta. Es por eso que desde la infancia aprendes que tu entorno (familia, colegio) te ofrece afecto y reconocimiento social si obedeces, si cumples con lo que se espera de ti, según ley, época y cultura. En fin, un placer oíros. Seguiremos recomendando vuestro podcast entre nuestros queridos oyentes.
Muchísimas gracias por el comentario y por los ánimos, estamos encantados con la aceptación que está teniendo el podcast.
os descubri por casualidad y os animo a seguir.