Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Muchas de las cosas que Cebrián aquí dice, los historiadores dudan de su veracidad. Todo sobre lo de ser meretriz y tal, lo sabemos sólo por una difamación que circuló por la época.
87ll9l7pl listolisto lo los lapso llora estilo pal y lo lo lloro llamllampp7lpl8lptpllp7pypp6pl8ll8plrl6l0llplply7ppl ppl7pypl7p6plre8ylepltr ep7p7op7tply78p6ptpplp 67trlpp7p78prr68ppylep7plp7epyyp8lpyly7 lapso7pp8r7plt7t6ep7tltylpyyp7tpeltl6py8prp6plr6el7ptltp8l6ply8lly8epayr8ep6tlely8tl7ylpyyrprlypypleyp7prel86ayelypp8rqlypeo7oyl8rtl7re7ppe7r7pa7rplryyeql7py8ere8lrpaprt7ey8rp7lrpy8ypreyp8yrytalrlyrp87leyr9yp7ep8ler7yrpeyp8yr7p6ltyr6yr8lyrqep8rrep67rt1prl7ye7yprpprtyry8eppyrpYelrryrpey7tqtpr7pyplrpaprt7ey8rp7lrpy8ypreyp8yrytalrlyrp87leyr9yp7ep8ler7yrpeyp8yr7p6ltyr6yr8lyrqep8rrep67rt1prl7ye7yprpprtyry8eppyrpYelrryrpey7tqtpr7pyppe7el lr0rpe67rpyy6777, que me
Lapsus de Santa Sofía aparte: Qué grande Cebrián, cómo te echamos de menos... Te añoramos porque tus pasajes de la historia están tan bien contados: suficiente rigor y objetividad, acompañados de las inevitables pinceladas de tu imaginación... Habrías sido un gran historiador, porque la imaginación no tiene por qué estar reñida con el rigor... De todas formas tu legado quedará para siempre en el proceloso mar de Internet. Te queremos todos, seguro. Enorme, amigo mío. DEP.
Aquí se le fue un poco la pinza a Cebrián confundiendo la iglesia de Santa Sofía en Bulgaria con la catedral de Santa Sofía en Estambul.