Tertulia de Federico: ¿Por qué no estaba el rey Juan Carlos?

B Russell
Sáb, 01/07/17 09:01

De las elecciones del 77 no salió ningún poder constituyente porque salieron los mismos que habían pactado a la muerte de Franco el reparto del poder, es decir, eran ya un poder constituido que fabricaron una la ley electoral a medida para asegurarse que no habia ninguna sorpresa. Estoy recordando ahora mismo un documental emitido recientemente en TV con motivo de los 40 años, en el que preguntaban a una señora su parecer y respondía que no acababa de entender muy bien lo de unas listas al congreso y otras al senado, y por qué en unas tenía que marcar cruces de los candidatos que prefería y en otras no podía. La señora sin saberlo ponía el dedo en la llaga, las listas de partidos hechas por los jefes de los partidos.En realidad abiertas o cerradas da igual. Lo perverso son las listas de partidos. Esos jefes de partidos y sus adláteres son también los denominados padres de la constitución, sí los mismos que hicieron ese pacto bastardo para atribuir todo el poder a los partidos, en fraude de los españoles. Les recuerdo sus nombres: de una parte los franquistas Fraga, Suárez y Herrero de Miñón. De otra la supuesta oposición democrática, los socialistas González, Guerra, Peces Barba; el comunista Carrillo que aceptó la monarquía con dos c...después de que lo legalizara el franquista Suárez y la burguesía catalana y vasca, Roca Yunjent, Arzallus, etc. Toda esta panda, que de poder constituyente tiene bien poco porque eran un poder constituido, elaboraron prácticamente en petit comité y reuniones secretas (como publicó el magnífico periodista Pedro Altares en Cuadernos para el Diálogo) la Constitución del 78, y ahí tenemos el germen, la cobertura legal a ese inmenso fraude político que la historiografía oficial y la propaganda del régimen mitificaron con el nombre de transición. A las consecuencias de toda esta farsa ya me he referido en otro comentario más abajo. Y escribo todo ésto porque ya estoy cansado de escuchar tanta mentira y falsedad, que aún hoy, 40 años después, siguen recitando todos los medios como el catecismo. Viva el pensamiento único. Del rey emérito casi mejor ni hablar. Efectivamente, como sucesor de Franco pilotó la transición. Qué decir de él. Traidor tres veces (a Franco, a su padre D. Juan, y a los españoles), corrupto como para dejar en ridículo a los Bárcenas y cía, y golpista (acusado en algunos libros y testimonios como el del ex jefe de la casa real Sabino Fernández Campo, de ser el autor del 23F, aunque cuando salió mal tuvo la habilidad de darle la vuelta y presentarse como salvador de la democracia que nunca hemos tenido). Lo del golpe es vox populi igual que su afición a las mujeres, al mundo del motor y a cazar elefantes. A la buena vida en general. Lo que viene siendo un vividor. Pero nadie lo discute, ni siquiera su hijo que se avergüenza de él y trata de desmarcarse claramente, sin duda influido por Letizia con z, porque al menos el emérito, aunque golfo, tenía personalidad. ¿Qué narices hay que celebrar entonces?

Responder

B Russell
Jue, 29/06/17 22:33

Por no mencionar el terrorismo de eta, los gal, las cloacas del estado, qué pronto se nos olvidan las cosas

Responder

soto1592
Jue, 29/06/17 21:29

Ya está bien de alabar tanto a la transición, que lo único que ha procurado es un sistema a punto de llegar a España al borde de la disolución

Responder

B Russell
Jue, 29/06/17 17:25

La transición es un mito que se basa en la traición y la mentira repetida durante 40 años y aún hoy reivindicada. De la dictadura a la democracia...no, de la autocracia a la partidocracia por el pacto bastardo entre traidores que "tejieron" los acuerdos que denominaron eufemísticamente consenso, como mito fundante de la transición. La llamada monarquía parlamentaria fue instaurada por Franco cuando designó sucesor a Juan Carlos, que juró fidelidad a los principios del movimiento y aceptó la designación del dictador traicionando su padre, D.Juan, legítimo sucesor en la línea dinástica. Juan Carlos propició el pacto entre franquistas y la supuesta oposición democrática, sobre todo los González, Carrillo y nacionalistas, que pactaron con los franquistas Suárez y Fraga, para repartirse el poder a la muerte del dictador. Así se instaura el régimen del 78 que es en realidad una oligarquía de partidos estatales, porque todos sin excepción, incluidos los nacionalistas, están financiados por el estado. ¿Cuáles son las consecuencias?. España endeudada hasta las cejas para sostener unas administraciones duplicadas, despilfarradoras, ineficientes y clientelares, que explican la corrupción como elemento consustancial a este régimen. La unidad de España amenazada y la democracia aún por venir (no hay ni representación verdadera ni separación de poderes, se confunden nación y estado, y estado y partidos, porque eso es exactamente lo que tenemos un estado de partidos o una partidocracia si prefieren). Las alternativas que se nos ofrecen son los partidos viejos (los que pactaron) y los nuevos, algunos que reivindican el espíritu de la transición (lo mismo que nos ha traído al punto actual..tócate los h...) y otros el chavismo, el castrismo. El mito de la transición exigía ignorar al rey emérito y que sufriera el mismo olvido que él tuvo con su padre y con los que dejaron de serle útiles en un momento dado, no es necesario recordar ni un nombre ni una fecha concreta de febrero. Lo que tenemos es un régimen fundado en la traición, manejado por traidores que hacen lo que hacen los traidores, traicionar. ¿Les sigue extrañando que no invitaran al rey emérito?

Responder