Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Me sumo para apoyar también lo maravilloso que es este programa. No conocía nada la historia de Antonio Drove ni de Douglas Sirk y sin embargo me has tenido totalmente enganchado. Deberías seguir haciendo cosas así.
Qué capítulo más bonito, no me explico cómo no tiene comentarios. El sonido en el cercanías a Parla me ha sonado rivettiano («Confidencial», aunque supongo que no viene a cuento, o sí, porque todo el capítulo tiene algo de misterio y búsqueda), los comentarios de la profesora universitaria sobre la charla con Erice y Drove de madrugada en el Vips de la plaza de los Cubos (se lo imagina uno y quisiera estar allí) y luego toda la parte de Javier Rebollo, que resulta muy personal y emocionante. Las palabras de Rebollo y las referencias rápidas a Zulueta o a Garci me han hecho pensar en «Arrebato» y en el cine como una fiebre, como una enfermedad y una cura al mismo tiempo. Me ha encantado y se me ha hecho cortísimo.