GASTRONOMÍA
El Imperio Romano abarcó un período cercano a los dos siglos. En concreto, desde la oficialización del sistema político imperial con el primer emperador Octavio Augusto en el 27 a. de C. hasta la muerte de Cómodo (hijo de Marco Aurelio) en el 192 d. de C. Un período esplendoroso, de progreso, de pax Romana y de integración con el que guarda una impagable deuda el mundo contemporáneo. Centro político y cultural del Mediterráneo, la civilización romana fue modelo de imitación para Occidente.
De su vida privada, de cómo vivían los romanos, de sus costumbres y de su vida cotidiana, así como de la participación de los ciudadanos en los temas públicos, en definitiva, del sentido socializador de la urbe romana, versa una serie de programas, inaugurada hoy en el espacio de televisión UNED, que abordarán la fisonomía de la Roma de los emperadores. Y qué mejor manera de abrir boca que a través de un recorrido por el arte culinario de esta época.
PROSTITUCION:En la civilización romana la referencia a la bondad o la malicia en las acciones o caracteres de las personas está contenida en el mos maiorum, en la forma de comportarse según la costumbre de los antepasados. Este precepto regula la organización familiar y social en Roma hasta la aparición de la ley de las XII tablas en el año 450, primera formulación de un derecho escrito. El análisis de la evolución de las costumbres y de los vínculos establecidos entre la sociedad y los hombres sólo cobra sentido atendiendo a las relaciones íntimas entre los seres humanos. Es decir, la sexualidad profesada de una sociedad ilumina el contexto moral en el que ésta se halla inmersa. Puede concluirse así que, apartada de la sexualidad, la moral de cualquier conjunto humano no atesora interés alguno.
LA RELIGION:
Referirse a la religión romana es hablar, sin duda alguna, de su naturaleza política. Es el Estado quien ejerce la soberanía sobre los asuntos religiosos, háblese de la introducción de nuevas divinidades o bien de la organización de los colegios sacerdotales; estos últimos llamados a mantener la paz y la protección de las divinidades. El carácter público de la religión en Roma tenía como finalidad asegurar el correcto destino de la ciudad y su desarrollo, potenciando de esta manera el sentimiento de pertenencia a una misma comunidad. El componente religioso, inherente al político, constituye uno de los ingredientes de la red pública o civitas.
Comentarios
textos literarios arqueología
O la palabara valenciana, o catalana, FORMATGE