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Comentarios
Jerusalén ha sido una tierra profundamente religiosa, y aún lo sigue siendo. Jesús de Nazaret anduvo por sus años de predicación pisando su suelo. El bullicioso tumulto de las muchedumbres de antaño se hizo notar, lo que hoy en día solamente es un recuerdo. Unos hechos históricos que en realidad se manifestaron a unos cuantos metros más bajo de lo que la inmensa mayoría de las personas que la visitan, en Semana Santa por ejemplo, creen. Más abajo de sus calles actuales palpitan las verdaderas sendas que anduvo el Mesías. Es posible que Jesús de Nazaret perteneciese, o no, a esa desaparecida y ortodoxa secta de los esenios, quien sabe. Esos envoltorios malolientes de hace unos dos mil años de antigüedad y que se guarecieron al amparo de que no fuesen descubiertos, saqueados y, seguramente destruidos, contienen una información tremendamente importante para ser tratada con eficacia.
cuando suben el prograna de ayer?
Del Jerusalén de hoy viajaremos al de ayer, hundido varios metros bajo el suelo, buscando el viejo espíritu que inspiró a los constructores del Templo, mantenido puro en la más ortodoxa de las sectas: los esenios. Y desde Jerusalén iremos hasta Qum-Ram, a las orillas del Mar Muerto, siguiendo sus huellas y tratando de desvelar alguno de sus misterios, entre ellos, si Jesús perteneció o no a ese grupo, como muchos autores sostienen.