13- El espíritu emprendedor de los vascos

Se vestía y estaba inquieto rey sancho el sabio podcast era isabel me llenáis esta bety metido sala sube tiene góngora y su rango minuto ethan euskal kultura orville saint sancho el sabio fundase varias caer bienvenidas y bienvenidos a un nuevo episodio del podcast de sancho el sabio en el que homenajea haremos al recientemente fallecido investigador alfonso de otazu su historiador y gestor cultural muy vinculado con la fundación sancho el sabio viajero incansable impulsor de algunos de los grandes museos estatales como el thyssen bornemisza el guggenheim de bilbao o el picasso de málaga y autor de decenas de obras sobre historia del país vasco deja una huella indeleble tanto en la fundación sancho el sabio como en la sociedad vasca en general su vida fue ejemplo de emprendimiento como la de aquellos vascos de los inicios de la edad moderna que abandonaron su solar natal para hacer fortuna en otras tierras a ellos precisamente dedicó una de sus obras más monumentales el espíritu emprendedor de los vascos y al dictado de sus palabras iremos desgranando tanto su biografía como la de aquellos vascos emprendedores de los siglos quince y dieciseis si algo se suele destacar de la idiosincrasia vasca eso espíritu emprendedor la facilidad para emigrar para desarrollar negocios en lugares remotos para impulsar empresas novedosas y punteras todo ello forma parte de un modo de ser que hunde sus raíces muchos siglos atrás y es que ese espíritu emprendedor se forjó en los años finales de la edad media y en los inicios de la dama berna cuando la necesidad y el exceso de población disparó el ingenio de la sociedad vasca e hizo que muchos segundones sin apenas herencia se lanzasen a la aventura en busca de una vida mejor uno de ellos fue sin duda pedro gonzález de mendoza pedro nació en el seno de una familia poderosa desde el primer marqués de santillana aunque su destino quedaría marcado por su tardía aparición fue el quinto hijo muy lejos de la sucesión dinástica y en una posición en la que sus aspiraciones podrían quedar muy mermadas por la escasa herencia familiar que le correspondía por ello su padre íñigo lópez de mendoza y de la vega le animó a llevar una carrera eclesiástica y estudiar en salamanca donde recibió una carta de su puño y letra con estas palabras pues no podemos saber aquello que queremos queramos aquello que podemos esta frase que en realidad le animaba a estudiar latín ya traducir una versión de la ilíada al castellano resultó ser casi profética en el caso de pedro gonzález de mendoza como hombre de iglesia y tras terminar sus estudios en salamanca pedro pronto comenzó a medrar dentro de la institución logró ser arcediano de toledo y en mil cuatrocientos cincuenta y ocho obtuvo el título de obispo de la diócesis de calahorra y la calzada este cargo le acercó a su país vasco natal puesto que en aquellos años gran parte del territorio vasco quedaba bajo la jurisdicción de este obispado allí reconectó con sus orígenes alaveses y se dedicó a ayudar a otros vascos que como él eran hijos segundones de linajes que veían como se ponía fin al período de las guerras de banderizos y como su modo de vida cambiaba drásticamente de la noche a la mañana ante ellos la disyuntiva de renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos o morir cayendo en el olvido sin embargo la gran oportunidad política de pedro gonzález de mendoza llegaría en mil cuatrocientos sesenta y ocho momento en el que pasa a ocupar la cátedra de sigüenza en este nuevo puesto entraría en contacto con el nuncio papal rodrigo de borja el que a la postre se convertiría en el futuro alejandro sexto fue rodrigo de borja precisamente quien le introdujo en el círculo de confianza de fernando el católico mientras su carrera eclesiástica seguía medrando y le nombraban cardenal su proximidad a los futuros reyes fue haciéndose cada vez más manifiesta y su influencia cada vez más evidente su apoyo a segovia para convertir a isabel en reina de castilla fue decisivo para consolidar la pareja real compuesta por isabel y fernando