Se iba cumpliendo el día en el Templo, los Apóstoles estaban maravillados de tanta Sabiduría, los Gentiles contentos pues eran acogidos por este Maestro, por este profeta, que no hacía distingos. Las mujeres se sentían amparadas, los niños respetados y entre milagros y enseñanzas a todos se les hizo corto el día, la muchedumbre estaba entusiasmada.
En cambio los fariseos, doctores, escribas, herodianos, saduceos, con el sumo sacerdote y el sanedrín a la cabeza, que no habían conseguido confundir a Jesús, conspiraban para dar muerte al Maestro, que les hacía ver sus propias vergüenzas, afeaba su conducta y maldecía a esa “raza de víboras” , que estaba llevando a la perdición a su pueblo…
Jesús se dispuso a describir el Juicio Universal:
Cuando venga el hijo del hombre, en su majestad, con todos sus ángeles, sentarse ha, en el trono de su gloria.
Separará, como hace el pastor, a las ovejas de los cabritos.
Poniendo las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda.
Dirá a los de su diestra:
Venid, benditos de mi padre, a tomar posesión del Reino, que os tengo preparado desde la creación del mundo.
Porque, tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui peregrino y me albergasteis, desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, encarcelado y fuisteis a visitarme
Ellos le preguntaron
¿Cuándo fue eso?
Y les responderá:
Siempre que lo hicisteis, con uno de estos mis mas pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis.
Y se volverá a los de la izquierda.
Y dirá:
Apartaros de mí malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles.
Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui peregrino y no me albergasteis, desnudo y no me vetasteis, enfermo y encarcelado y no me visitasteis….
Con la pavorosa revelación del juicio universal, en el que los hombres resucitados de sus tumbas serán divididos para siempre en buenos y malos y examinados en todos sus deberes, especialmente en el de las obras de misericordia.
Y así terminó Jesús su predicación.
PARA DAR PRINCIPIO A SU PASIÓN.
Comentarios
¡Bendito sea Dios!
Es el mismo Dios quien nos habla, cn palabras sencillas que todo el mundo entiende.
Ese es el gan milagro que se produce cada día al escuchar el Evangelio
Pareciera que han sido emitidas hoy mismo
Sus palabras son vigentes y actuales
Jesús nos muestra el Camino cada día
Así se completó este grandioso y prolífero día, tercero de la Semana Santa y Martes de Pasión.
Y regresó a Betania, a meditar el modo mejor, de entregar a Jesús.
Judas prometió volver en busca de los soldados y el dinero en la primera ocasión que se le presentase.
Le hicieron pasar con presteza, al saber, que él mismo, se pondría al frente de los soldados que habrían de prenderlo.