184 Evitar desalientos

Evitar desaliento hay veces en las que nos invade la descarga frente a lo que se nos pone por delante o peor aún sentimos que nos inunda la desidia y el desánimo al reparar en nuestro momento concreto porque es posible que nos asalta la sensación de que hemos finalizado una etapa y no nos seduce la que viene a continuación por que experimentamos la impresión de haber realizado ya lo que teníamos que realizar como si nos queda poco o nada por hacer por que juguemos que para determinadas cosas se nos ha hecho demasiado tarde habría que detenerse en cada uno de esos apartados para despojarlos de las razones que nos aseguramos que tienen para desarmar los y para darnos cuenta de cuánto nos equivocamos al considerar los fundados en cuestionables en este punto me parece oportuno hacer mención de ali su gol que la escritora docente editora feminista y activista afroamericana que recibió en mil novecientos ochenta y tres el premio pulitzer por su novela el color púrpura y que tiene entre otras muchas frases célebres una que dice lo siguiente la forma más común en que las personas renuncian a su poder es pensando que no tienen ninguno desde mi punto de vista una de las ocasiones en que esa renuncia se pone de manifiesto es precisamente cuando creemos que ya lo hemos hecho todo cuando nos rendimos a lo que definimos como la evidencia del tiempo cuando abandonamos retos o propósito por que opinamos que escapan a nuestro alcance es innegable que la apreciación que tengamos acerca de nuestras capacidades es de vital importancia para su efectividad si pensamos que no podemos sin lugar a dudas no podremos pero de modo semejante y análogo si nos persuadirlos de que poseemos potenciales que sólo esperan ser puestos aprueba el resultado será más positivo e incluso de lo que esperamos ahora bien es incontestable que hay ocasiones en las que por mas empeño que pongamos emergió no somos capaces de elevar nuestro espíritu es quizás en esos instantes en los que deberíamos estar nos margen concedernos el espacio y el tiempo suficientes para sumergirnos en lo que sea que nos aflige o preocupa porque también es preciso reivindicar la tristeza o la apatía cuando tiene nos sensibles motivos de existencia tal vez permitirnos ese respiro y ceder ante la pesado hombre sea lo que necesitemos para poder enfrentar esa tripulación para poder de verdad superarla y para conseguir dejarla atrás pero esta licencia esa tolerancia tiene que tener fecha límite porque si nos abandonamos a ella sin poner coto a su duración corremos el riesgo de no poder salir de ahí de experimentar comodidad en esa aquiescencia y debilita aún más nuestras fuerzas y ese es una alternativa que ni debemos plantearnos valorar además a mi parecer sería conveniente recordar cuantas veces nos ha pasado que estábamos a punto de rendirnos y de repente todo tu ha dado un giro de ciento ochenta grados haciendo que nos percatamos del error de adjudicar la condición de grave a cosas que no revestían tanta importancia mientras tengas un hálito de vida incluso lo imposible es posible porque todo puede mejorar y aunque suene a tópico de todo se sale así que aparta pensamientos nocivos y despliega esa fuerza interior que te está pidiendo paso