La reflexión de hoy tiene mucho que ver con el episodio del pasado miércoles, en el que hablábamos del IKIGAI y de cómo encontrar lo que debes hacer en la vida, el sentido de la vida. Porque no siempre hacemos lo que de verdad deseamos hacer con nuestra carrera como músicos.
Ver en iTunes · Ver en iVoox · Ver en Spotify Enlaces y notas del episodio Episodio 68. IKIGAI
Página de podcasts
Página del blog
Todos los cursos
Registro en los cursos
Formulario de contacto para feedback
Facebook de Coaching De Músicos
Transcripción del episodio completo: ¿Estás haciendo lo que deseas? Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Hoy es miércoles 12 de diciembre de 2018 y este es el episodio 73. La reflexión de hoy tiene mucho que ver con el episodio del pasado miércoles, en el que hablábamos del IKIGAI y de cómo encontrar lo que debes hacer en la vida, el sentido de la vida. Porque no siempre hacemos lo que de verdad deseamos hacer con nuestra carrera como músicos.
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Esta semana acabamos con los dos cursos que tenemos casi terminados y la semana que viene podréis votar para ver qué curso empezamos en enero. Si todavía no estáis suscritos o suscritas a los cursos online, recordad que cuando empecemos el cuarto curso, el precio subirá también a 4€, así que si os interesa de lo que hablamos aquí y los cursos que están por venir, aprovechad y registraros antes de final de año!
¿Habéis estado pensando ya en qué curso queréis para enero? Recordad que vais a poder elegir entre algo que ver con hábitos, con inteligencia emocional o con liderazgo. La semana que viene os habilitaré la encuesta para que votéis y por supuesto, como ya os dije, el voto de los suscriptores valdrá el doble a la hora de elegir.
Quizás alguno de estos cursos, o de lo que hablamos aquí cada día os dé alguna pista sobre algo que os gustaría hacer, sobre algo que le falta a vuestra carrera, o simplemente sobre la dirección que queréis llevar a partir de ahora.
Y es que hoy justamente vamos a hablar, en esta reflexión de los miércoles, sobre esto, sobre lo que hacemos y lo que desearíamos hacer con nuestra carrera musical. Bueno, o incluso fuera de nuestra carrera musical, porque al final lo importante es estar haciendo o empezar a hacer algo que nos llene, que nos ilusione, que nos apasione. Y además algo con lo que podamos ganarnos la vida, y algo que ayuda a los demás o que el mundo lo necesite.
Bueno, esto lo pudisteis escuchar mucho más detallado en el episodio de la semana pasada sobre el IKIGAI: El sentido de la vida o de lo que hacemos.
Pero hoy la reflexión va de ese momento en el que, ya sea mediante el IKIGAI o mediante cualquier otra forma de verlo, por lo que sea empezamos a sentir que no, que lo que estamos haciendo, o por lo menos en la forma en la que lo estamos haciendo, no es exactamente lo que deseamos.
Porque, ya lo hemos dicho muchas veces, se nos supone que por ser músicos, por estar haciendo una de esas cosas “vocacionales” que siempre nos ha gustado, deberíamos estar todos y todas muy felices. Y poco menos que no tenemos derecho a quejarnos o a sentirnos mal. Esto me lo dice mi casera de vez en cuando, cuando hablamos y le digo que voy liado con mil cosas y con mucho trabajo (que es casi todas las veces que hablamos), me suele contestar (también todas las veces): “bueno, por lo menos tienes un trabajo bonito”.
Y sí, es verdad, mi trabajo es muy bonito. Y mis proyectos paralelos también, me encantan. Pero no siempre ha sido así. Y no tiene porque ser así en todos los casos.
Profesor que no quiere ser profesor Por ejemplo, imaginad el caso de alguien que siempre ha estado enfocado a la enseñanza, que quizás sus padres son profesores y además de estudiar en el conservatorio también ha estudiado una carrera en la universidad enfocada a esto. En España sería por ejemplo Magisterio.
Pero imagina que en un momento dado, después de mucho tiempo estudiando, haciendo oposiciones o incluso trabajando de profesor y sintiéndose “no muy feliz” por ello, empieza a darse cuenta de que eso no es exactamente lo que desea. Que el trabajo está muy bien, pero no es lo que quiere hacer el resto de su vida. O que le falta algo más para de verdad sentirse realizado.
El solista que no quiere ser solista Otro ejemplo podría ser uno del que hablamos un poco por encima hace unas semanas en la entrevista con Fermín Galduf, en el episodio 48. Él ponía el ejemplo de un músico que decía que quería ser solista de su orquesta. Pero la pregunta que proponía era: “¿para qué quieres ser solista?”. Porque podría darse el caso de que no sea realmente lo que quieres, lo que realmente deseas o lo que deberías buscar de acuerdo a tus valores.
Lo que se supone que tenemos que hacer Lo que ocurre muchas veces, y esto es algo que en nuestro ámbito se da muchísimo (no sé si incluso más que en otros) es que cuando iniciamos un camino, parece que ya esté todo marcado, que debamos seguir todos y todas los mismos pasos, que debamos acabar en el mismo sitio. Y mucho peor, que si no sigues ese camino, entonces no vales para esto o estás desperdiciando tu tiempo o tu carrera.
¿Habéis oído o habéis sentido algo así alguna vez?
Aparecen los remordimientos Y aparecen los remordimientos, el sentimiento de culpa, la decepción con uno mismo…
Pero fijaros bien, de repente nos sentimos así por no seguir los pasos que se supone que deberíamos estar siguiendo. Pero… ¿quién ha marcado esos pasos? ¿Quién se supone que debe marcar nuestro camino?
Aparece la presión social Aparece también, a parte de esa sensación interna, otra con mucha fuerza que es la presión social. Nuestros familiares, amigos, profesores, y hasta vecinos que nos encontramos en el ascensor, diciéndonos que cómo vamos a dejar ahora de hacer eso. “Con lo bien que se te da” o “después de todo lo que has trabajado”, “ahora que has dedicado tantos años a esto”. O mi favorita: “es lo que elegiste y ahora tienes que apechugar”.
La resistencia nos pone trabas Y ahí nos podemos ver, en medio de presiones, remordimientos, pero a la vez con una resistencia enorme para hacer lo que todos (incluso nosotros mismo) dicen que debemos hacer.
Cambio de trabajo, cambio de rumbo Esto es mucho más acuciante cuando se trata de una decisión que directamente apunta a cambiar de carrera, o a un cambio muy drástico dentro de la propia carrera.
Pero sigue apareciendo cuando simplemente pretendemos seguir relacionados con la música, pero empezamos a sentir que lo que deseamos hacer con la música no es exactamente lo que se nos supone, lo que siempre se nos ha dicho que debíamos hacer o incluso lo que hasta hace poco parecía que nosotros mismo queríamos.
Pero paremos un momento, como nos gusta hacer los miércoles y reflexionemos.
¿Quién decide cuál es el camino correcto y cuál el incorrecto?
Bueno, ¿hay un camino correcto?
¿Por qué deberíamos hacer lo que otros dicen que tenemos que hacer?
¿Qué pasa si decidimos cambiar el rumbo de nuestra carrera?
Pues a partir de la semana que viene vamos a hablar durante los miércoles que quedan de año con varias personas que ha dado un giro en su carrera. Músicos, que se han apartado del camino que se suponía que debían seguir, que se han dado cuenta de que lo que deseaban, lo que les llenaba y lo que realmente disfrutaban, siendo algo relacionado con la música, que sigue siendo su pasión, no es exactamente lo que “todos tienen que hacer porque si no no valen para esto”.
Una serie de entrevistas con personas que os encantará escuchar y que a mí me hace mucha ilusión entrevistar.
Así que el miércoles que viene nos espera una nueva reflexión sobre este tema, pero esta vez en compañía.
Mientras tanto, me encantará conocer vuestras reflexiones al respecto. En qué momento estáis y qué pensáis sobre esto. Porque, ya lo sabéis, “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”.
Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox, en Spotify o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Mañana jueves de nuevo llega la productividad. Y como os dije el lunes, contestando a algunas preguntas vuestras, hablaremos sobre madrugar o no si eres músico, para ser más productivo.
Pero eso será mañana. Mientras tanto tenemos un estupendo miércoles por delante para seguir en busca de nuestros objetivos, sean o no los que siempre nos han dicho que debían ser.
Nos escuchamos mañana a las 7:11, y mientras tanto ¡MUY BUENOS DÍAS!
Comentarios