Victoria y Basilio son la versión real de la película “Titanic.”: una pareja socialmente despareja entre un polizón y un miembro de la nobleza montenegrina, que se e enamoran en el barco. Pero acá no hay tragedia, ni catástrofe, todo lo contrario. Desafiaron la distancia y las resistencias familiares y se instalaron en Argentina. Formaron una feliz familia pueblerina, hortelana y repleta de historias con las que nutrieron el alma de sus nietos.
Amores Invencibles atraviesa mundos. España, India, Francia, Rusia, Austria, Italia, Alemania y una Toldería Tehuelche dejan de ser fronteras cuando Cupido clava su flecha. Argentina, bendita sea, es la tierra prometida para los enamorados que se buscan y los sueños de un buen vivir en paz.
Las historias de éste libro, dejan un estado de ánimo especial: Nos impregnan del poder de los sueños y del amor. Nos recuerdan los desafíos heroicos que suponen los comienzos y hasta dónde puede llegar la fuerza del deseo.
Leerlas me dejó y una inquietud: ¿qué clase de subjetividad débil y frágil, pobre de sueños y compromisos está generando nuestro sistema de vida?
También me dejó una convicción que la expresa mejor Eleanor Roosevelt:
“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños
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