Los audio relatos de Proyecto Terror ☞ “Los agujeros de la máscara” de Jean Lorrain

Os presentamos historias asombrosos extraordinarios estremecedoras experiencia este es el fantástico de la noche en proyectos los agujeros de la máscara de yendo de cuentos de un menor el encanto del honor solo tienta los fuertes el swap quiere usted verlo me había dicho mi amigo de jacques sea consigue un dominó y un antifaz un dominó elegante desata en negro calza ese unos escarpines y por esta vez medias de seda negra también y espéreme en su casa el martes hacia las diez y media iría a buscarle el martes siguiente envuelto en los susurra antes pliegues de una larga esclavizada con una máscara de terciopelo con barba de satén sujeta detrás de las orejas esperaba mi amigo de jacques en mi piso de soltero de la calle taibo calentando mis pies a la vez ha tenido se irrita dos bajo el contacto de sacos alumbrados de la seda en las brasas del hogar fuera las bocinas y los gritos ex aspirantes de una noche de carnaval llegaban confusos desde el bulevar resultaba extraño e incluso pensándolo bien inquietante a la larga aquellas solitaria velada de un enmascarados recostado en un sillón en el claro oscuro de un piso bajo atestado de objetos aislado por los tapices con la llamada alta de una lámpara de petróleo y el vacilar de dos largas velas blancas esbeltas como funerarias reflejadas en los espejos colgados del muro y de ya que no llegaba los gritos de las máscaras que está llevan a lo lejos agravan aún más la hostilidad del silencio las dos velas al día tan derechas que inesperadamente impresa de impaciencia turba delante de aquellas tres luces me levanté para pagar una en ese momento se separó una de las cortinas y dentro de jacques de jacques no había oído llamar a la puerta ni tampoco abrir como había entrado mi apartamento he pensado a menudo en ello después en fin de jacques estaba allí delante de mí de jacques es decir un largo dominó una forma grande sombría velada y mascarada como yo está usted listo preguntaba su voz que no es el conocí de tan alterada como estaba mi coche está aquí nos vamos su coche no lo había oído ni rodar ni detenerse ante mis ventanas a que pesadilla sombra y misterio había empezado a de extender es su capucha la que tapón a sus oídos usted no está acostumbrado a la máscara pensaba en voz alta de jacques que había penetrado mi silencio tenía pues aquella noche el poder de adivinar y levantando mi dominó se aseguraba de la finura de mis medias de seda y de mi ligero calzado aquel gesto me tranquilizó era de jacques y no otro quien hablaba bajo el dominó cualquier otro no hubiera tenido en cuenta la recomendación que de jacques mi había hecho hacia una semana bien nos vamos ordenaba su voz y en un susurro de seda y satén que roza nos fundimos en la puerta cochera semejantes me parece a dos enormes murciélagos con el vuelo de nuestras esclavistas repentinamente levantadas por encima de los caminos de dónde venía que el gran viento a que el soplo desconocido la temperatura de aquella noche de carnaval era la vez tan húmeda y blanda hacia donde rodar vamos ahora hundidos en la sombra de un coche de caballos extraordinariamente silencioso cuya sus ruedas los despertaba más ruido que los cascos del caballo en el pavimento de madera de las calles y el maca dan de las avenidas de ciertas