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Comentarios
Recuerdo en los reyes de 1992 me dejaron una maquinita de Hasbro del estilo de game & watch que era como de GYJOE, y era el niño más feliz del mundo. Hasta que a media mañana fuí a la plaza y me ví a unos colegas con una maquina gris de tamaño grande que era más molona y entonces yo quería esa. Se trataba de una Gameboy y jugaban al Paperboy y al Robocop, respectivamente. A los 6 meses de eso, ya en mi cumple, por fin tuve mi primera gameboy con el tetris y el tortugas ninja 2...todo ese verano viciado...Después vino el super mario land y por ultimo el batman return of the jocker. Creo que no me compraron más juegos. Después si hubo intercambios con amigos y compañeros de clase. Que grandes recuerdos. Aun conservo esa consola, en su caja, con esos juegos. Éste audio me ha transportado a mis inicios de los 90. Un abrazo Fran
Muchas gracias Jorge y Omar por vuestras anécdotas, un abrazo!
hola fran primero que nada quería felisitarte por esto de las memorias y que sigan así y respecto ala game boy yo aun la tengo de echo ya les estoy enseñando a jugar a mis hijos de tres años amigo no se cuantas pilas me gaste en el pokemon red hermano que recuerdos llego cuando tenia 7 años y sigue así amigo eres grande :-)
Hola Fran, excelente anécdota !! :) En mi caso, no disfruté de tener mi propia Game Boy hasta poco después de haber empezado a trabajar y para entonces, recién había cumplido los 21 años. Años atrás lo poco que conocí fue por uno que otro ''amigo'' que tenía la Color y conocí entre tantos, a los Pokémon, pero debido a que eran unos egoístas, era una puta rogadera para que me la prestaran y en fin... Cuando hice uso del emulador, conocí otros clasicazos como el Dragon Ball Advanced Adventure y los Metroid que son una delicia y ya después de comprarme la Advance de segunda (que aún la tengo, aunque un poco maltratada) me volví muy adicto al Final Fantasy Tactics Advance (el cual, luego de ya casi dos años, lo terminé aunque no las 300 misiones) y otros ports sublimes como el Wolfenstein 3d. A la fecha, es poco lo que lo uso por dedicarme a otras actividades como leer y escribir.