El pecado de la codicia es muy sutil que puede parecer que no ocurre y que se encuentra muy oculto. Pero la realidad es que está presente hoy en día en muchas personas, inclusive en muchos creyentes.
En este estudio veremos cómo debemos debemos ser radicales con este pecado - Ernesto Ramírez
Mateo 5:27-30 (RVR1960) - 27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
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