En esta ocasión hemos dedicado nuestro programa al cantautor belga Jacques Brel, una de mis pasiones más confesables, Jacques representa mejor que nadie la renovación interpretativa, la pasión envuelta en poesía, el incorformismo, e incluso la contradicción. Normalmente se identifica a Jacques Brel con un cantante melódico de temas de amor, sobre todo por su más conocido tema “Ne me quite pas” del que Edif Piaf dijo “¡Un hombre no debería cantar cosas así! Pero nada más lejos de la realidad, Jacques es sobre todo un hombre que constantemente está buscando, un ser inquieto, que canta a las personas más desfavorecidas, : los borrachos, las mujeres de mala vida, los viejos, el moribundo, y a los sentimientos más íntimos: a la amistad, al miedo, a la muerte, a la vejez, a la infancia; y sobre todo destaca su capacidad narrativa, la intensidad de sus canciones, las metáforas sabiamente empleadas, y la música perfectamente elaborada y adecuada a la intensidad de la canción. Un genio lleno de sensibilidad, que dijo de si mismo que cantaba poemas para ser cantados, y que el talento estaba en la ganas de querer hacer cosas.
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