Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Excelente!!!
Escuché tu reflexión «Confinamiento» desde mi propio confinamiento, mi encierro postergado, donde en vez de querer salir a fuera como todos desean, me ha gustado este tiempo de estar consigo misma, entrar en mi yo interior y aprender a escuchar a mi corazón, le llamo mi propia evolución, donde trato de entender quien soy y a que he venido a este mundo, es mi propia forma de batallar este supuesto virus que nos están mostrando a diario como un monstruo que mata, y nos funde un miedo desgarrador, pero precisamente es el miedo que produce esta pandemia lo que hace ser susceptibles a contagiarnos de cualquier virus, pues esta comprobado científicamente que bajan las defensas cuando se vive en estrés y bajo el terror. Tu reflexión es una experiencia de vida, que comienza con una canción de amor, como era nuestra adolescencia divina, jovial, tratando de aprender la faces de la vida, luego pasa el tiempo y nos nos dimos cuenta, y se vive en un eterno recuerdo de aquellos mejores años, y luego en la face de la adultez, más bien de la experiencia sabia, nos nos queda más que asumir que el amor perdura eterno y se queda dentro de nuestros corazones como un amor verdadero, pero mas que eso nos volvemos al comienzo, de renovar el amor por uno mismo, por el prójimo y por la hermandad que tanto necesitamos en estos tiempos materializados que nos han tenido esclavos unos pocos seres humanos egoístas, malvados e inconscientes; prevalece en ésta reflexión la esperanza y el amor, espejo de quien fue nuestro creador. Gracias amigo querido, disculpa la demora en contestar—
Escuché tu reflexión «Confinamiento» desde mi propio confinamiento, mi encierro postergado, donde en vez de querer salir a fuera como todos desean, me ha gustado este tiempo de estar consigo misma, entrar en mi yo interior y aprender a escuchar a mi corazón, le llamo mi propia evolución, donde trato de entender quien soy y a que he venido a este mundo, es mi propia forma de batallar este supuesto virus que nos están mostrando a diario como un monstruo que mata, y nos funde un miedo desgarrador, pero precisamente es el miedo que produce esta pandemia lo que hace ser susceptibles a contagiarnos de cualquier virus, pues esta comprobado científicamente que bajan las defensas cuando se vive en estrés y bajo el terror. Tu reflexión es una experiencia de vida, que comienza con una canción de amor, como era nuestra adolescencia divina, jovial, tratando de aprender la faces de la vida, luego pasa el tiempo y nos nos dimos cuenta, y se vive en un eterno recuerdo de aquellos mejores años, y luego en la face de la adultez, mas bien de la experiencia sabia, nos nos queda mas que asumir que el amor perdura eterno y se queda dentro de nuestros corazones como un amor verdadero, pero mas que eso nos volvemos al comienzo, de renovar el amor por uno mismo, por el prójimo y por la hermandad que tanto necesitamos en estos tiempos materializados que nos han tenido esclavos unos pocos seres humanos egoístas, malvados e inconscientes; prevalece en esta reflexión la esperanza y el amor, espejo de quien fue nuestro creador. Gracias amigo querido, disculpa la demora en contestar—