El crimen de la cinta métrica (Miss Marple) - Audiolibro de Agatha Christie

El desván de los cuentos perdidos relatos de misterio y terror holandés el crimen de la cinta métrica de gata cristi suscribe te para no perderte ningún capítulo haciendo el y amador la señorita política lo dejó caer sobre la puerta de la casita luego de un breve intervalo llamo de nuevo el paquete que llevaba bajo el brazo le resbaló un tanto al hacerlo y tuvo que volver a colocarlo en su sitio en aquel paquete llevaba el nuevo vestido de invierno de las señoritas pelota de color verde dispuesto para la prueba de la mano izquierda de la señorita polito pendía una bolsa de seda negra que contenía la cinta métrica un acerico de alfileres y un par de tijeras grandes y prácticas la señorita política era alta y delgada de nariz puntiagudas labios finos y cabellos grises vaciló unos momentos antes de llamar por tercera vez mirando al final de la calle vio una figura que se aproximaba rápidamente y la señorita arnel jovial y curtida con sus cincuenta y cinco años le gritó con su voz potente y grave buenas tardes señorita poli la modista respondió buenas tardes señorita arnel su voz era extra remotamente suave y moderada había comenzado a trabajar como doncella en casa de una gran señora perdóneme prosiguió pero sabe por casualidad si está en casa las señoras pelo no tengo la menor idea es bastante extraño que no conteste a mis llamadas esta tarde tenía que probarle el vestido me dijo que viene pese a las tres y media la señorita arnel consultó su reloj de pulsera ahora es un poco más de la media contexto si he llamado ya tres veces pero no contesta nadie por eso me preguntaba si no habría salido y habrá olvidado que tenía que venir yo por lo general no se olvida y además quería estrenar el best pido pasado mañana la señorita arnel atravesó la puerta de la abeja y llegó al jardín para reunirse con la señorita política y porque no le ha abierto gladys quiso saber no claro es jueves es su día libre me figuro que las señoras pelouse habrá quedado dormida me parece que no consigue usted hacer gran ruido en ese chisme y alzando el llamado lo descargo con todas sus fuerzas además golpeó la puerta con las manos también grito con voces ter torea nadie hay dentro no obtuvo respuesta yo creo que la señora es pelo debería haberse olvidado y si habrá ido muro la señorita política volver y cualquier otro rato tonterías replicó la señorita arnel con firmeza no puede haber salido yo lo hubiera encontrado voy a echar un vistazo por las ventanas para ver si da señales de vida y riendo con su habitual buen humor para indicar que se trataba de una broma miro superficial mente por la ventana más próxima pues sabía que los señores es pelo no utilizaban aquella habitación ya que preferían la salita de la parte posterior a pesar de ser una mirada superficial consiguió su objetivo es cierto que la señora arnel novio signos de vida al contrario a través de la ventana distinguido a la señora es pelo tendida sobre la alfombra y muerta claro que decía la señorita arnel contándolo después procure no perder la cabeza eso criatura la señorita póliza no hubiera sabido que hacer tenemos que conservar la serenidad le dije usted que desde aquí y yo iré a buscar al algo si el palco ella contestó diciendo que no quería quedarse sola pero no le hice el menor caso hay que mantenerse firme con esa clase de personas les encanta armar alboroto de modo que cuando iba a marchar marcharme en aquel preciso momento el señor es pelo doblaba la esquina de la casa la señorita arnel hizo una pausa y significativa permitiendo a su interlocutor a que le preguntará impaciente aspecto tenía la señorita arnel prosiguió con franqueza inmediatamente sospeché algo estaba demasiado tranquilo no se sorprendió lo más mínimo y puede usted