El Criterio de Balmes - Capítulo XXI LA RELIGIÓN (parte 3 y última)

El criterio de jaime balmes capítulo veintiuno la religión apartado trece errado método que algunos sin pobladores de la religión en el examen de las materias religiosas siguen muchos un camino errado toma por objeto de esos investigaciones un dogma y las dificultades que contra el levantan las creen suficientes para destruir la verdad de la religión o al menos para ponerla en duda esto es proceder de un modo que atestiguó cuán pocos sea meditado sobre el estado de la cuestión en efecto no se trata de saber si los dos más están al alcance de nuestra inteligencia necesitamos completa solución a todas las dificultades que contra este o aquel puede citarse la religión misma es la primera en decirnos que estos dos no podemos comprender los con la sola luz de la razón que mientras estamos en esta vida es necesario que nos resigna saber los secretos de dios a través de sombras y más y por esto nos exige la fe el decir pues yo no quiero creer porque no comprendo ese enunciar una contradicción si no comprendía hacemos todo está claro que no se hablaría de fe el argumentar contra la religión fundando la incomprensión habilidad de sus más es hacerle un cargo de una verdad que ella misma reconoce que acepta y sobre la cual en cierto modo hace estriba su edificio lo que sean examinar es si ella ofrece garantías de veracidad y de que nos engaña en los que propone asentado el principio de su flexibilidad todo lo demás se halla por sí mismo pero si éste nos falta es imposible dar un paso adelante cuando un viajero de inteligencia y veracidad no podemos no refiere cosas que no comprendemos por ventura le llegaremos nuestra fe no ciertamente luego una vez asegurados de que la iglesia no nos engaña poco importa que enseñanza sea superior a nuestra inteligencia ninguna verdad podría subsistir si vastas en hacernos dudar de ella algunas dificultades que no alcanzas hermosa desvanece de esto se seguiría que un hombre talento es parecería la incertidumbre sobre todas las materias cuando se encontró con otros que no le digo a la capacidad porque es bien sabido que en mediante esta diferencia no le es dado al inferior deshacerse de los lazos con que le enreda el que le ventaja las ciencias y las artes en los negocios común y la vida a cada paso dificultades que nos hacen incomprensible una cosa de cuya existencia no nos es permitido dudar sucede a veces que la cosa no comprendida nos parece rallar lo imposible más y por otra parte sabemos que existe no guardamos declararla tal y conservando la convicción de su existencia recordamos el poco de nuestro entendimiento nada más común que oír no comprendo lo que ha contado fulano me parece imposible pero en fin es hombre veraz y que sabe lo que dice si otros lo refiriera no lo creería pero ahora no pongo en duda en que la cosa es tal como la firma apartado catorce la más alta filosofía acorde con la fe imaginan si algunos que se acreditan de altos pensadores cuando no quieren creer lo que no comprende y estos justifican el famoso dicho de con poca filosofía aparta de la religión mucha filosofía con doce a ella