El Cronovisor. Programa 26. Naves y Tecnología Espacial.

La exploración del espacio, es actualmente una aventura global que nos beneficia a todos.

En sus primeros pasos en los años 60, sólo estaba al alcance de las naciones más poderosas de La Tierra. La denominada “Guerra Fría” fue un poderoso motor que impulsó a USA y la URSS a una carrera espacial, en consonancia con la primacía armamentística y tecnológica.

Los primeros pasos fueron duros y arriesgados. El espacio es el ambiente más hostil al que nos hemos enfrentado, y garantizar la supervivencia de estos primeros exploradores fue una proeza impresionante con sus luces y sus sombras.
La llegada del hombre a la Luna, las sondas Venera Rusas, Las Pioner y Voyager, la Mariner 9 (primera sobre la superficie de Marte) y la estación espacial Skylab, marcaron el camino de una segunda remesa tecnológica que nos permitiría aumentar nuestra capacidad de exploración y la fiabilidad de las misiones.

Actualmente, nuevos motores, nuevos materiales y nuevos intereses económicos han facilitado una evolución en nuestra tecnología espacial.

Las empresas privadas, ya han puesto sus ojos en la rentabilidad económica de la explotación de los recursos del espacio.

Helio 3 en La Luna, Turismo, explotación minera de asteroides ricos en materiales escasos en nuestro planeta, servicios de información (cartografía, telecomunicaciones, climatología, seguimiento de las cosechas, tráfico marítimo, búsqueda de nuevos recursos, investigación de nuevos medicamentos y materiales etc.)

¿Cuántas de estas cosas se harán realidad y en qué plazo? es aún una incógnita. Lo que sí parece claro es que hay una gran cantidad de proyectos y empresas en pleno desarrollo de estas tecnologías pioneras.

Quizá estamos más cerca de lo que pensamos de poder pasar un fin de semana en órbita a un precio asequible, de pasar unas vacaciones en La Luna o acceder de manera rutinaria a un trabajo de explotación en alguno de los cuerpos del Sistema Solar.

Me fascina la posibilidad de poder viajar al espacio y observar nuestro planeta con perspectiva. Ver cómo vivimos en un lugar pequeño, que flota en un espacio inmenso que algunos astronautas han definido como “una negrura sin límites”.
Percibir nuestro planeta como algo delicado y único, puede ser en un futuro muy cercano, una experiencia obligatoria para los escolares que les muestre la necesidad de cuidar el único espacio del universo donde se dan las características para soportar la vida.

Un lugar que tenemos que cuidar para que nuestra especie y todas las que habitan esta pequeña pelota azul, tengan un futuro. Es nuestra obligación, dejar a las generaciones futuras un mundo en mejores condiciones que las que nos ha tocado vivir a nosotros.

Es el único camino para que nuestra especie prospere y se desarrolle. Por cierto, ayer concedieron el Premio Princesa de Asturias a los descubridores de las Ondas Gravitacionales. Está claro que la Investigación Espacial es un referente en nuestro tiempo.

Hoy hablamos de Ciencia en El Cronovisor.