Son las siete de la tarde, las seis de la tarde en Portugal.
Se disputó la semana pasada una nueva edición de la Ryder Cup. Competición que ha alcanzado un esplendor desconocido a ambos lados del Atlántico y que se ha salido de los cauces tradiciones, para entrar en una confrontación al más puro estilo futbolero. Al golf le pasa en este caso, como al tenis en la Copa Davis. Dos deportes que han sido tradicionalmente coto privado de la deportividad más exquisita y donde el antijuego estaba castigado con oprobio y jamás se aplaudía un error. Ahora, por mor de estos nuevos aires tan estupendos en que vivimos, pues se festejan y jalean los errores como si de un gol cualquiera se tratase. El juego se seguía con silencioso ritual y los derrotados nunca eran humillados. Nadie discutía un posible error de los árbitros y ni el público ni los jugadores gritaban, ni se festejaba cada punto con puños levantados, onomatopéyicos gritos propios de chimpancés rijosos, ni en fin, nada era como hoy. El campo de Chaska en Minnesota, la semana pasada se cubrió de hooligans y los gritos, abucheos e insultos, se oyeron desde lejos. Las gentes que estaban fuera del campo pensaban que en lugar de greenes y bunkers, se estaba disputando la Súperbowl o un partido cualquiera de la NBA. El jaleo y los malos modos se han enseñoreado ya hasta de recintos cuasi sagrados. Si el tenis y el golf ya están contaminados, queda poco espacio para la regeneración y la esperanza.
El Cholo Simeone sigue haciendo de las suyas, y si es verdad que el juego que despliega el Atlético no pasará a la historia, sin embargo, sí quedará en los libros dorados el recorrido inmaculado de los colchoneros desde que Diego Simeone decidió, en un arranque de arrojo y valentía, pastorear un equipo que llevaba sumido en una profunda depresión, al menos, una larga década. ¡Chapó!, cada semana nos quitamos el sombrero por los del Manzanares, pero es que ya están líderes del campeonato y en Europa pasan por encima del Bayern, con insultante facilidad. Este año, bien podría ser el del doblete o el triplete. Son ya muchas temporadas flirteando con la gloria. Bien podría ser ésta.
Hoy es 4 de octubre, San Francisco de Asís nada menos. Felicidades a los franciscanos y a todos lo que no viven en la opulencia, es decir, felicidades a casi todos.
Esto es Radio Alma, la frecuencia mediterránea de Bruselas, emitiendo desde el 101.9 de la FM. Está a punto de comenzar la centésimo septuagésimo sexta emisión de DEPORTE CON ALMA.
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