Son las siete de la tarde, las seis de la tarde en Portugal.
Coincidiendo con el trigésimo tercer título de liga del Real Madrid, don Ángel María Villar renueva su mandato de presidente de la Real Federación Española de Fútbol, que le llevará a cumplir al final de esta su octava legislatura, la friolera de 33 años. Para entonces el Madrid, habrá superado ese número de títulos de liga, y para entonces, Villar, empezará su noveno período, que le llevará a eternizarse en un cargo, que, más que un cargo, es un poder del estado. Ha sobrevivido a crisis, cambios de gobierno, dos reyes y no sé cuántos papas, en suma, que ya forma parte de la historia de España. Los historiadores, tendrán forzosamente que dedicarle un capítulo a tan ilustre superviviente de tantos avatares. Digo, los historiadores, visto que los fiscales generales del estado, cual reptiles servidores de sus amos, no se han atrevido a hincarle el diente, antes al contrario, el bueno de Villar, tiene a todos los poderes del estado a sus pies. Nadie le tose, nadie osa pedirle cuentas, es un protón libre y tan déspota como tantos y tantos otros caudillos que poco a poco se han instalado en todos los despachos alfombrados de nuestra querida piel de toro. Decía Bismarck, que España es el país más fuerte de la tierra, porque lleva -llevaba-, doscientos años intentado destruirse, y ahí seguía. Aquí seguimos, aguantando a personajes tan oscuros y mediocres y poderosos. Todo en uno.
El vasco, que era el candidato único, fue reelegido, a la búlgara, hasta 2020 con 112 votos a favor, seis nulos y 11 en blanco. Él es un golfo, más o menos reconocido urbi et orbi, quiero decir un presunto golfo, no vaya a ser que alguno de sus tentáculos llegue a esta modesta emisora y nos cierre el chiringuito, el presunto golfo, insisto, está protegido por esa centena y pico de presuntos ignorantes o cómplices del desaguisado.
La aclamación, porque esto no es una elección, del presidente de la federación española de fútbol, viene a ser una metáfora de nuestra triste España, los golfos, corruptos, traficantes, delincuentes, golpistas, protegidos por millones de ignorantes o cómplices o palmeros o demagogos o sectarios directamente impulsores de tanta ignominia.
¡Vivan las caenas!
Cuando ya ni los papas son vitalicios, nosotros, que somos más papistas, tendremos presidente hasta que Dios quiera. Así pues, felicidades presidente y que Dios lo guarde muchos años.
Felicidades al Madrid y al Levante por sus campeonatos. Ni a los de Segunda ni a los de Segunda B, todavía no podemos felicitarlos, porque siguen en la faena.
Hoy es 23 de mayo. Esto es Radio Alma, la frecuencia mediterránea de Bruselas. Emitiendo, con un sol tan radiante como necesario, siempre en riguroso directo desde el 101.9 de la FM.
Hoy celebramos la ducentésima primera emisión de DEPORTE CON ALMA.
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