Derroteros: Identidad con Santiago Alba Rico (CARNE CRUDA EXTRA)

Nadie se va igualmente derrotero ahora bien camino en dirección a medio tomado para llegar al fin propuesto conjuntos de datos que indican el camino para llegar a un lugar que nos vamos dirección que se da por escrito vaya y buen finde libro que contiene un derrotero línea marcada en el mapa de mareas para guiar a los pilotos derrotero déjate déjate derroteros dos pensar paseando con santiago alba rico qué falta nos hace pasear tranquilamente hablando y dejando que el hilo de la conversación no lleve santi crudos días crudos días javier dónde nos vamos a ir pues mira nuestra amiga y compañera zeltia me había sugerido que hablásemos de la identidad que es un tema complicado sin duda donde los haya y a mí aun a riesgo de decepcionarla se me había ocurrido que podríamos en efecto abordar este tema pero recapitulando conversaciones anteriores y prolongando yo creo que justificadamente la última conversación que se perdió entre la hojarasca del bosque como como todas cuando empezábamos a hablar de la de la literatura entonces bueno quería comenzar contando un cuento de sánchez ferlosio si te parece bien me parece estupendo pues mira en mil novecientos ochenta y siete sánchez ferlosio en realidad tengo una especie de columna del país publicó un cuento que se daba al reincidente que cuenta la historia de un lobo viejo de un lobo ya despellejado de pelo cano flaco enjuto y hambriento que decide que ha llegado el momento de subir hasta la cumbre más alta de la montaña y tratar de entrar en él en el cielo y allí llegar trabajosamente y se encuentra en la puerta del cielo con el querubín guardián que así lo llama sánchez ferlosio que al mirarlo lo reprocha severamente que cómo se atreve a intentar entrar en el cielo en el paraíso de los justos con las fauces todavía llenas de sangre de sus últimas recepciones sangrientas entonces el pobre lobo se se marcha y naturalmente pues decide dejar de de comer de comer carne y se convierte como dice sánchez ferlosio en esa lengua maravillosa que él frecuentaba noticias convierte en un merodeador y de escudero de meriendas y se dedica a comer solamente mendrugos de pan de pan duro y pasan los años pasan varios ciclos de inviernos y veranos y considera que quizás ha llegado el momento de intentarlo de nuevo y vuelve y vuelve a subir trabajosamente hasta hasta hasta la cumbre más alta ahora ya más más viejo escurrido en los huesos y vuelve a llamar a la puerta y vuelve a salir el el querubín guardián que lo vuelve a mirar con severidad tremenda y le hice pero cómo te atreves a entrar aquí ladrón de de despensas delincuente y lo echa con cajas destempladas y hasta aquí que el lobo vuelve vuelve a bajar a los a los bosques de los cerros más bajos y ya claro pues está totalmente culpabilizado pues prácticamente nos alimenta se alimenta dice ferlosio de la de la gota de miel que cae de la teta de un higo maduro o lame los restos que ha dejado una un trozo de queso en la en la en la mesa de un de un mesón abandonado y y cuando pasa a otros ciclos de invierno y de verano pues decide decide subir subir de nuevo y probar aunque ya tienen como el presagio de que no va a salir mal no va a salir bien y en efecto así ocurre cuando sale el querubín guardián lo vuelve a a mirar con severidad y le dice tú ya sabías lo que te esperaba aquí verdad la primera vez te expulse por asesino la segunda por ladrón pero ahora te expulso aquí y no vuelvas más por lobo quiero decir que nada podia hacer el pobre lobo viejo para entrar en el en el paraíso porque en definitiva era era un loco algo que de alguna forma él no podía no podía cambiar de lo que no podía liberarse y qué quería decir con ese cuento bueno pues mira yo lo enlazaría con una con un con un libro acabo de leer el último libro que ha escrito villacañas que se llama érase una vez españa con un subtítulo muy elocuente el